El Gobierno de Aragón prevé cerrar este año con un déficit solo en Sanidad de 497,2 millones de euros. En el conjunto del presupuesto será de algo más de 600, según la consejería de Hacienda. El mayor desajuste se registrará en el capítulo II de las cuentas de las comunidad, donde se computan buena parte de las facturas del Salud --sin contar con las farmacéuticas--.

Este capítulo, destinado a los gastos en bienes corrientes y de servicios, se cerró en el 2014 con una ejecución de 250 millones. Para este año el crédito inicial previsto por el Gobierno de Luisa Fernanda Rudi fue de 301,9 millones, que a lo largo del año, tras varias modificaciones, creció hasta los 569,5 millones. Antes de las elecciones, el Ejecutivo popular decidió acogerse al Fondo de Facilidad Financiera (FFF), con el que se pagaron facturas pendientes de otros ejercicios, lo que terminó por elevar aún más la cuantía de esta partida. El resultado será que, según siempre las previsiones de Hacienda, la ejecución de este capítulo se cierre finalmente en 907,5.

SIN COBERTURA

De la diferencia entre la ejecución final --907,5 millones--, y el crédito previsto en un principio --569,5 millones-- con cobertura presupuestaria surge un desequilibrio de 338 millones. Los fondos recibidos del FFF --317 millones--, al no estar contemplados en las cuentas de este año van directamente al déficit. Estos 338 millones están compuestos por el fondo de facilidad y otras facturas generadas durante el año que no tenían soporte presupuestario.

El capítulo II es el que aporta la cuantía más importante en el agujero de 497,2 millones que dejó en herencia el ya exconsejero de Sanidad, Ricardo Oliván --todavía diputado del PP en las Cortes--. Tampoco se ajustaron las previsiones en los gastos de personal. El Gobierno del PP presupuestó 893,5 millones para el 2015, pero el gasto terminará por cerrarse en 969 millones. El desajuste es de 75,4 millones. Son nóminas para las que no existe cobertura presupuestaria. Parecido ocurre en educación, aunque la cuantía es menor. El consejero de Hacienda, el socialista Fernando Gimeno, tiene previsto aprobar antes de que acabe septiembre una modificación de crédito para poder pagar los salarios de los funcionarios. Rondará los 130 millones, según expuso él mismo el pasado viernes.

LA REALIDAD ES TOZUDA

Los problemas en farmacia, sobre todo la hospitalaria, siguen siendo un hecho que se repite año tras año. Y lo cierto es que el gasto, pese a los ajustes, no deja de incrementarse. En el 2014 alcanzó los 304 millones. En el 2015, el PP presupuesto a la baja, con 252,7 millones. Pero la realidad es tozuda, y las previsiones que maneja Hacienda apuntan a que el ejercicio se cerrará con 336,5 millones. Es decir, se producirá un déficit de 83,7 millones.

Sumando los tres capítulos de Sanidad, nóminas --75,4 millones--, facturas (II) --338 millones y la farmacia --87,7 millones--, el déficit del Salud en Aragón se cerrará este 2015 en 497,2 millones, según los datos facilitados por la consejería de Hacienda.

Cifra que evidencia que la situación en la sanidad aragonesa, lejos de mejorar se ha deteriorado. El déficit imputable en el 2014 a esta consejería era del entorno de 360 millones, y este año se rozarán los 500 millones. El pasado ejercicio el desajuste global de la comunidad fue de 591 millones --a falta de aplicar algunos ajustes de contabilidad nacional--, y en este se superarán los 600. El Gobierno socialista está ya trabajando en aplicar retenciones de crédito, que podrían afectar a la inversión, para que el déficit no se dispare en el último semestre del año, cuando se acumulan algunos gastos importantes, como los de la extra de los funcionarios.