El Ayuntamiento de Aínsa aprobó el miércoles pasado una moción de Izquierda Unida (IU) por la que el consistorio se pronuncia en contra de que la Travesía Central Pirenaica (TCP) pase por la comarca del Sobrarbe por las "graves afecciones" que generaría en el medio ambiente. En la misma propuesta, la corporación, en manos del Partido Socialista, se muestra partidaria de que se reabra la línea de Canfranc tanto para el tráfico de personas como el de mercancías.

La portavoz de IU en el Ayuntamiento de Aínsa, Marisa Ventero, alegó en la presentación de la moción que el sentir mayoritario en el Sobrarbe es contrario a la travesía. "Seccionaría nuestra comarca en dos y causaría un grave impacto en nuestro patrimonio cultural y medioambiental".

En el Sobrarbe consideran que esta infraestructura, aplaudida por comarcas como el Somontano, La Litera y el Bajo Cinca, pasará de largo por su territorio y tendrá más desventajas que ventajas. En particular temen su impacto sobre el turismo, la principal fuente de ingresos junto con la ganadería.

En este sentido, la moción denuncia que la TCP supondría la apertura de "nuevos y considerables corredores ferroviarios que fraccionarían la comarca, generando una hipoteca sobre nuestro modelo de desarrollo".

DEFENSA DEL CANFRANC De ahí que Marisa Ventero incidiera en que una solución como el ferrocarril de Canfranc, interrumpido entre Francia y España desde el año 1970, sería suficiente para las necesidades de Aragón a corto y a medio plazo.

"El Canfranc es más que suficiente para el transporte de mercancías y pasajeros", subrayó la portavoz de IU en la justificación de la moción. En cambio, la TCP, en su opinión, causará un grave daño al paisaje, compartimentará el territorio y pondrá en peligro el desarrollo turístico del Sobrarbe, basado en la naturaleza y los deportes de aventura.