A la compañía aragonesa Air Horizont le va a costar despegar más de lo esperado. No está teniendo demasiada fortuna en el arranque de un operativo que, por ahora, sigue en tierra firme y sin fecha clara para levantar el vuelo. De momento, el último revés se lo ha llevado de la mano de la Aviación Civil de Malta, que no le ha concedido los permisos para empezar su actividad y le ha obligado a suspender todos sus vuelos de mayo, aplazar su estreno al mes de junio y sin un día claro con los que tranquilizar a sus primeros pasajeros, a los que ya les está reservando el dinero de sus billetes.

Desde su presentación en sociedad, el pasado mes de enero, son varios los cambios de fecha que han tenido que introducir, obligados más por las tramitaciones que no dependen de ellos que por sus propios desatinos. Pero en esta ocasión sí les afecta a la parte más delicada de su puesta en escena: su tesorería. Aunque cuenta con el respaldo financiero de la sociedad Avalia, dependiente del Gobierno de Aragón, los ingresos procedentes de la venta anticipada para los primeros vuelos a Munich y Roma, cuya primera salida estaba prevista para el próximo 14 de mayo, han tenido que devolverse a quienes confiaron en subir a su avión el mes que viene.

Además, desde la compañía explicaron ayer que aparte de cumplir con este compromiso, "se les está compensando" con bonos para futuras reservas de billetes con los que obtener "un 25% de descuento sobre el precio de venta". Es una cuestión de confianza y de credibilidad en el mercado lo que está en juego; son muchas las expectativas generadas y, además, son de la tierra, con lo que ven "comprensibles" las críticas recibidas.

AÚN SIN FECHA

"El pasado sábado empezamos a comunicárselo a los viajeros y a informarles de que les corresponde la devolución del dinero. Durante esta semana sabremos qué día podremos empezar a volar, pero no teníamos garantías de que fuera el 14 de mayo. Por eso hemos tomado la decisión de suspender los vuelos". Así lo explicaba ayer a este diario Juan Luis Díez, uno de los responsables de la compañía, quien lamento que "todos los comienzos son difíciles y solo queremos empezar de una vez en condiciones".

El problema que hay detrás de este nuevo aplazamiento tiene que ver con la obtención de los permisos para la operación que en su día se solicitaron en Malta, a Aviación Civil. Se hizo, admitió Díez, porque ofrecía mejores ventajas económicas para la aerolínea y su validez para realizar vuelos internacionales es la misma que la que podían obtener en España. Ahora están a expensas de conseguirlos. Aunque ayer mismo empezó una parte importante: la inspección de su única aeronave.

El avión de Air Horizont permanece estacionado en Cardiff (Reino Unido) a la espera de que le permitan volar a Zaragoza. La Aviación Civil maltesa requirió toda la documentación y en las próximas semanas podría darse el impulso definitivo para recibir el visto bueno a su operación.

Desde la compañía aragonesa explicaron que no ha influido en este retraso el accidente ocurrido con la compañía de bajo coste de Lufthansa, Germanwings, a finales de marzo. "Llamamos a Malta al día siguiente para preguntarles si lo ocurrido afectaría a la obtención de los permisos y nos aseguraron que no afectaría al proceso", apuntó Díez. "Lo que sí influyó fue en las ventas, que descendieron de forma notable", apostilló.

Este nuevo retraso se suma al sufrido con la puesta a la venta de los primeros billetes, al estreno de las cuatro rutas con las que iba a empezar a operar en abril y, más recientemente, a la cancelación de los vuelos a Alicante y Sevilla por la baja demanda registrada. Sobre estas dos rutas, la voluntad de Air Horizont es activarlas en verano. De manera que "sí se podrá reservar plaza para julio, agosto y septiembre", garantizó Díez.