El alcalde de Alcalá de Ebro, José Miguel Achón (PSOE), denunció ayer que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) rebajó la pasada semana parte de una mota que protege el casco urbano de las riadas y que la pérdida de altura del dique puede dejar al pueblo desprotegido en caso de que se registre una crecida.
Fuentes del organismo de cuenca señalaron, sin embargo, que se rebajó el camino que pasa por encima de la mota, sin que ello haya supuesto merma alguna en la altura de la estructura de protección frente a las riadas. «La mota sigue teniendo la misma altura», subrayaron.
La modificación se realizó a instancias del Departamento de Industria del Gobierno de Aragón, con el fin de dejar el gálibo (holgura) suficiente con una línea de alta tensión que pasa justo por encima del dique, que se retranqueó hace dos años.
La parte superior del dique, de varios metros de altura, permite el paso de vehículos, de ahí la necesidad de guardar una distancia de seguridad respecto de los cables eléctricos.
Achón señaló que la modificación del dique se realizó «de forma oculta», extremo que asimismo desmintió la CHE, y que no era necesario dejar un camino en la parte superior del mismo debido a que hay una vía paralela, a distinto nivel, que puede desempeñar el mismo cometido.
El alcalde de Alcalá de Ebro manifestó que había tratado de ponerse en contacto con los responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro para transmitirles la «preocupación» existente en la localidad, pero que no lo había conseguido.
La mota protege el casco urbano de Alcalá y, según la CHE, se retranqueó hace dos años. Achón señaló que, cuando se levantó, no se tuvo en cuenta el tendido de alta tensión, que lleva suministro eléctrico al municipio de Remolinos.
«Ahora, tal y como ha quedado tras el rebaje, si subiera el nivel del agua, la mota no aguantaría», afirmó el alcalde, que se quejó de que «ningún técnico» del organismo de cuenca se hubiera puesto en contacto con el ayuntamiento antes de acometer las obras en el dique de protección.
