El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha supeditado hoy el futuro de la capital oscense al desarrollo de las infraestructuras de suministro de agua y a la imbricación de la ciudad en el proyecto de reapertura de la línea ferroviaria del Canfranc.

Estos son dos de los ejes sobre los que el responsable municipal ha articulado una parte del discurso con el que ha abierto el primer pleno celebrado en Huesca para debatir sobre el estado de la ciudad, tanto en relación a las acciones e inversiones llevadas a cabo durante la actual legislatura como en relación a retos de futuro.

En el inicio de su intervención, que se ha prolongado por espacio de algo más de una hora, el edil ha resaltado la política social emprendida por el actual gobierno en coalición PSOE, Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede, con un incremento del presupuesto para esta área del 15 por ciento respecto a la anterior legislatura.

Ha explicado que el aumento de las consignaciones para esta parcela de gestión ha permitido atender a más de 8.000 personas en los dos últimos años.

Luis Felipe ha valorado la inversión global de 6 millones acometida para mejorar las infraestructuras de habitabilidad de la ciudad, que ha calificado de "agradable, cómoda y segura".

A pesar de las inversiones llevadas a cabo, ha responsabilizado a la Administración central de mantener "intervenidos" a los municipios al no permitir actuar con mayor autonomía a la hora de tomar decisiones con los recursos económicos disponibles.

En relación a las infraestructuras, ha advertido que las conversaciones mantenidas con el Gobierno aragonés y Fomento han propiciado la inclusión de la ciudad en el proyecto de reapertura del Canfranc, del que inicialmente había sido excluida.

Según ha explicado, la exclusión de Huesca de este proyecto de conexión hubiera dejado sin contenido el proyecto de desarrollo logístico emprendido en la ciudad.

Ha advertido, además, que el horizonte previsto para la reapertura, 2020, hace "urgente" la renovación y ampliación de la estación de Huesca para posibilitar la entrada y salida de los trenes de ancho internacional.

También ha reivindicado mejoras en el suministro del agua a la ciudad y, en especial, desde el todavía en desuso embalse de Montearagón, a fin de posibilitar el desarrollo de una industria de agrotransformación en el entorno del municipio.

Proyectos, ha resaltado, que junto a la potenciación del campus de la ciudad y a la demanda de liderazgo en proyectos de desarrollo para el Alto Aragón deben reforzar la capitalidad provincial de Huesca y evitar que se convierta en sólo "cabecera de comarca".

Ha valorado, frente a las críticas de la oposición, la "estabilidad" de la actual coalición de gobierno, con más de un 95 por ciento de acuerdos adoptados por unanimidad, ha resaltado.

También ha destacado la concentración de inversiones en las zonas periféricas de la ciudad para compensar, ha añadido, las concentradas durante la anterior legislatura en el centro, en referencia crítica al desarrollo del proyecto de peatonalización de esta zona.

Ha destacado, asimismo, que Huesca es en la actualidad la capital del conjunto del estado con las retribuciones más bajas a los políticos.

En el último tramo de su discurso, Luis Felipe ha valorado los planes del Gobierno central de modificación del plan inicial de cierre del acuartelamiento Sancho Ramírez para propiciar su reutilización con medio millar de militares, el doble de los que lo habitaban antes de su cierre.

El edil ha reconocido que no tenía previsto inicialmente incluir este punto en su discurso dado que la reapertura del cuartel se debe a una decisión política del Ejecutivo central.

"Yo fui crítico por la decisión política de cierre del cuartel, y ahora debo de ser coherente y decir que si se vuelve a abrir es también por una decisión política del Gobierno central".