El alcalde de Teruel, Manuel Blasco, metió prisa ayer a la DGA para que resuelva definitivamente la cancelación del contrato con Acciona, la adjudicataria de la construcción del nuevo hospital. El alcalde exigió "celeridad" al Gobierno de Aragón, una vez que el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, anunciara el pasado lunes el inicio del expediente de resolución.

Blasco lamentó la falta de acuerdo y la razonó en que "ni Acciona quiere construir por lo que pide la DGA ni el Gobierno va a poner más cantidad que la indicada por los técnicos" y reclamó "zanjar el asunto y dar el siguiente paso".

En este sentido, aseguró que los ciudadanos están deseosos de que se avance en el proyecto "y poco le importan los términos jurídicos, porque quiere respuestas", opinó

Los detalles del modificado del proyecto para evitar los riesgos sísmicos de la zona de El Planizar generaron discrepancias entre el Salud y Acciona que no se han logrado resolver. Blasco lamentó la ruptura de las negociaciones y admitió que "todos deseábamos que las cosas fueran de otra manera" aunque apuntó que, ahora, la Administración tiene "las manos libres" para "seguir trabajando en un proyecto que es prioritario".

Manuel Blasco destacó, asimismo, que este equipamiento también es prioritario para Rudi y "así me lo ha manifestado y yo me lo creo. Lo mismo me ha comunicado el consejero Oliván", aseguró, para animar al Ejecutivo aragonés a "pasar página rápidamente y dar pasos seguros, bien sea con el movimiento de tierra o convocando nueva adjudicación. Lo que sea, pero cuanto antes".

Acerca de las críticas de la oposición, que asegura que el ayuntamiento perderá los 1,2 millones que pagó la empresa en concepto de obras y licencias, el alcalde aseguró que "solo si el Gobierno de Aragón decide no llevar a cabo las obras tendríamos que devolver el dinero", aclaró.