No hay día que no se hable de la huelga de autobús en Zaragoza. Incluso aquellos que no hay convocada ninguna reunión entre los representantes de los trabajadores y la empresa concesionaria del servicio público Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA), o alguna protesta en las calles de la ciudad. Ayer el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve aseguró que el ayuntamiento "está muy molesto" por la "inflexibilidad" de las partes implicadas en el conflicto, cuyos trabajadores cuentan hoy 64 días de paros.

Santisteve aseguró que el consistorio está "haciendo un esfuerzo ingente por que este conflicto se resuelva de una vez", aunque su función ha sido de mediación y de sentarse con las partes. Ya dijo y reiteró ayer que no volverá a utilizar el dinero de los zaragozanos para poner fin a la huelga. "Si el conflicto se extiende en el tiempo es porque el ayuntamiento se ha negado a poner un duro de los ciudadanos", dijo el alcalde, que aprovechó para echar la culpa al anterior Gobierno municipal socialista de resolver el enfrentamiento con dinero y criticó que "igual este es el origen del conflicto y la inflexibilidad de unos y otros", afirmó.

"Estamos dolidos y enfadados" por este conflicto, confesó el regidor, que pidió que no se deje la negociación. "Igual se llegaría a un arreglo si se sientan las partes a negociar y no se levantan hasta que no se llegue a una solución", propuso.

ASAMBLEA

Los trabajadores de AUZSA continúan con los paros parciales de 9.00 a 11.30 horas y de 18.00 a 20.30 horas con servicios mínimos del 33%. El presidente del comité de empresa, Javier Anadón, anunció que se reunirán hoy durante el horario de huelga vespertino para trasladar desde el comité de empresa al resto de la plantilla el resultado de la reunión mantenida ayer en la sede del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) con los directivos de la contrata.

Desde el comité de huelga se va a solicitar una nueva reunión con la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, y valorar la situación actual y solución del conflicto y anunciaron que se manifestarán a finales de febrero para exigir soluciones.