El alcalde de Novillas, José Ayesa, ha mostrado esta mañana su preocupación por la "tensa situación" que vive el municipio ante una posible crecida del río Ebro que conlleve inundaciones en la localidad. "Somos muy pesimistas" a este respecto, aseguró el primer edil en declaraciones a Europa Press.

"Aquí la situación es muy tensa porque se nos ha ido una crecida y viene otra", apuntó. La Confederación Hidrográfica del Ebro "nos ha explicado que se esperan crecidas en Castejón (Navarra) hasta los 6,35 metros, una subida más alta que la actual. Los terraplenes o defensas están hechos hace años y no admiten más de 6,50 metros, por lo que estamos suplicando para que no supere los 6,50 metros porque nos cogería totalmente y sería horrible. Si la situación en el campo ya no es muy buena, una crecida de estas características podría tener graves consecuencias para las cosechas".

Por ello, "lo cierto es que somos muy pesimistas porque estas cosas no tienen remedio y las acabamos pagando los agricultores", aseguró. Además, "a Zaragoza casi no llega agua y nos la tragamos toda los pueblos de la Ribera del Ebro aragonesa, porque los navarros están bien defendidos ante las crecidas", señaló.

El alcalde José Ayesa explicó que "ya el año pasado sufrimos una crecida de unos 6,40 metros, algo más que la de los últimos días; y en 2003, otra de 7,70 metros, que fue la más alta conocida, aunque no la más alta de todas según los datos que tenemos. La avenida más importante ocurrió en los años 60, cuando se registraron más de 4.000 metros cúbicos por segundo".

Así, "la situación se está complicando porque ayer la crecida fue de 6,12 metros y no sabemos si va a crecer más". Ayesa señaló que "los campos pueden inundarse bien porque entre el agua directamente, o porque haya deficiencias en los sistemas de defensa y el agua anegue las tierras, de manera que se encharcan las cosechas y se pudren".

PRADILLA

Por otra parte, otra de las localidades que ya se han visto afectadas por la crecida del río Ebro con motivo de las lluvias es Pradilla de Ebro. Fuentes del Ayuntamiento de este municipio aseguraron a Europa Press que allí "la situación está dentro de la normalidad".

El Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación de Zaragoza se encuentra colaborando desde la noche de ayer con el Ayuntamiento de Pradilla en las labores de achique de agua en calles del casco urbano, informan fuentes de la Institución Provincial.

Desde las 22:00 horas de ayer se han instalado dos motobombas que apoyan los medios del consistorio en su intento de sacar el agua que rebosa las tuberías debido a la crecida del río y al agua de lluvia. Además, se va a añadir un camión que permanecerá en el municipio hasta que dejen de subir los niveles y la situación se estabilice. La situación, sin embargo, no se puede considerar grave, señalan las mismas fuentes.