El alcalde de Huesca, Luis Felipe, se reunió ayer en Madrid con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño, para conocer la situación en que se encuentran varios proyectos que afectan a la ciudad, entre ellos el tramo Huesca-Siétamo de la A-22 y la variante sur.

«Son cuestiones importantes para la ciudad que ya le manifesté al presidente Rajoy en una carta hace unas semanas y que hemos remitido también al Ministerio de Fomento sobre infraestructuras ferroviarias y carreteras que hablan del futuro de la ciudad en material logística y de flujo de tráfico», explicó Luis Felipe.

Entre otras, Felipe considera prioritaria la conclusión del tramo de autovía entre Huesca y Siétamo, de unos 13 kilómetros, que permitirá conectar la A-22 con la A-23.

A este respecto, el secretario de Estado le recordó que los Presupuestos del Estado contemplan una partida para retomar este tramo, cuyo siguiente paso sería la licitación de las obras.

Felipe también preguntó por el proyecto de la variante sur de Huesca para unir las carreteras N-240 y N-330, de la que ya existe un proyecto supondría conectar el nudo de comunicaciones de la N-330 y A-23 proyectado a la altura de Valdabra, con el nudo de la N-240 y A-22 ya existente en Siétamo, pasando por el aeropuerto Huesca Pirineos.

El proyecto tendría que someterse de nuevo a declaración de impacto, trámite que ya superó en su día pero cuya vigencia ha expirado, según el Ministerio de Fomento. De esta variante forman parte también los accesos a la plataforma logística Plhus, que nacerían del mismo nudo de la N-330 y A-23 y llegarían hasta la plataforma, creando una infraestructura con capacidad adecuada al transporte logístico que beneficiará también a Walqa y al CEEI Aragón.