El alcalde de Villarreal, Manuel Vilanova (PP), ha anunciado que presentará su dimisión en el cargo en el pleno municipal de esta tarde "ante la presión ejercida" sobre él "y sobre el Partido Popular" a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que le condena por un delito de prevaricación. Vilanova ha hecho este anuncio en rueda de prensa acompañado por el presidente del PP de Castellón, Carlos Fabra, y ha asegurado que con su decisión quiere acabar con "la falsa imagen del político aferrado a su cargo contra viento y marea".Ha explicado que desde que conoció el fallo "por la prensa", en noviembre, puso su cargo a disposición del partido y actuó "con responsabilidad, sin precipitaciones y con el asesoramiento legal necesario" para afrontar la condena de un año y medio de prisión y ocho de inhabilitación al consentir, "de forma deliberada" según el fallo del TS, la emisión ilegal de ruidos de una empresa. Asimismo, ha reconocido que ya había tomado la decisión de abandonar el cargo al conocer la sentencia y ha asegurado que se va "con dolor, pero sin rencor".Sucesor propuestoPor su parte, Fabra ha afirmado que siempre ha apoyado las decisiones de Manuel Vilanova, y que tras hacerse pública su intención de dimitir --el pasado viernes--, le aconsejó hacerlo hoy en el pleno municipal, cuyo inicio está previsto a las ocho de la noche. Ante las críticas de la oposición sobre la posible ilegalidad de la posición de Vilanova al frente del Consistorio una vez condenado, el alcalde ha asegurado que el informe del secretario municipal "deja claro que todas" sus actuaciones "son y han sido legítimas".También ha agradecer el apoyo recibido por parte de sus compañeros de partido en el Ayuntamiento y "a la mayoría de la oposición", algunos de cuyos miembros, según ha dicho, son amigos suyos. Además, ha reiterado su decisión de que el actual concejal de Hacienda y portavoz del grupo municipal popular, Juan José Rubert, sea quien le suceda en el cargo hasta las elecciones del próximo 27 de mayo.InhabilitaciónEl pasado 22 de diciembre, la Audiencia de Castellón admitió a trámite la petición de Vilanova para que no se haga efectiva la parte de la sentencia del Tribunal Supremo que le inhabilitaba como cargo público por un delito de prevaricación. El auto también acordaba "dejar en suspenso" la ejecución de esa sentencia mientras se resuelva la petición de indulto formulada por el alcalde, condenado a un año y medio de prisión y a ocho años de inhabilitación por consentir, "de forma deliberada", la emisión ilegal de ruidos de una empresa.La Audiencia desestimó la solicitud de anulación de la pena de prisión, que en todo caso no será efectiva ya que ésta es inferior a dos años y Vilanova no cuenta con antecedentes, por lo que finalmente no ingresará en prisión. La sentencia dictada por el Supremo consideró que el alcalde "se situó del lado de una industria contaminante en contra de los intereses de los ciudadanos, sabiendo que actuaba y vulneraba la legalidad que regula la emisión de ruidos".A su juicio, el alcalde demostró una "reiterada conducta de pasividad y desprecio hacia los intereses de sus ciudadanos, haciendo oídos sordos a la situación que sufrían y permitiendo la actuación de la industria, a sabiendas de que actuaba en contra de las disposiciones legales".