El temor y la incertidumbre se ha asentado entre las numerosas familias aragonesas que no pueden adquirir la vacuna de la varicela en las farmacias de la comunidad tras la retirada de la dosis por parte del Ministerio de Sanidad.

Los afectados que siguieron la recomendación de sus pediatras de inyectar la vacuna a edades mucho más tempranas (entre los 12 y 15 meses la primera y a los dos o tres años, la segunda) se encuentran ahora en la tesitura de no poder comprar la segunda dosis en Aragón tras haber vacunado a sus hijos de la primera y su única salida es viajar a las comunidades que sí la dispensan para adquirarla de forma privada.

Así, el desplazamiento voluntario de muchos padres a Navarra, donde sí se suministra (también en las ciudades autonómas de Ceuta y Melilla) es una realidad. "Sí que percibimos la molestia y el malestar entre los padres que no pueden adquirir la segunda dosis es evidente, sobre todo porque no entienden que una norma se aplique en unas comunidades y en otras no.

Es difícil de entender", explicó Ramón Jordán, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza.

DEMASIADO GASTO

La situación de alerta entre las familias deriva porque no todo el mundo se puede permitir el gasto del viaje ni tampoco el pago de una vacuna que ronda los 80 euros, por lo tanto la protección de sus hijos no se completa y eso puede derivar en el contagio de la enfermedad. De hecho, desde la retirada de la vacuna de las farmacias los casos de varicela han aumentado en la comunidad.

Según los últimos datos recogidos en el Boletín Epidemológico de Aragón, durante el 2014 se llevan acumulados 2.718 casos de varicela, una cifra que ya supera la media anual estimada por el Salud, que es de 1.761 casos --en función de las cifras de los últimos cinco años--.

La incidencia ha sido notable en los últimos meses y el incremento de contagios de varicela es tal que en la última semana se han dado 40 casos en Huesca, 14 en Teruel y 141 en Zaragoza. Un total de 195 contagios de varicela en cinco días.

Por otra parte, desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza reconocen que la varicela es "un problema de salud pública" y por lo tanto consideran que el Ministerio de Sanidad, dirigido por Ana mato, "debería coger las riendas" del asunto y "aplicar unos mismos criterios de vacunación" para todo el país, señaló Jordán.