Las tradicionales y coloridas alfombras del Santísimo Misterio de Aguaviva han sido declaradas como Fiesta de Interés Turístico de Aragón por decisión del Ejecutivo aragonés.

La celebración tiene lugar en este pueblo turolense cada 28 de agosto en conmemoración de unos hechos ocurridos en el año 1475 cuando, según una historia difuminada por la leyenda, un incendio destruyó la iglesia de la localidad. Las llamas lo arrasaron todo a excepción de una cruz de plata con una partícula del Lignum Crucis en su interior y tres hostias consagradas pequeñas y una grande, piezas que dieron origen al milagro.

Esta festividad, recuperada en el año 1989 por la Asociación Cultural Caliu, incluye la elaboración de unas vistosas alfombras de un kilómetro de largo por dos metros de ancho, con diferentes dibujos realizados sobre el serrín, teñido de vivos colores y cuyos motivos varían en cada edición.

El propio Ayuntamiento de Aguaviva había realizado la solicitud al departamento de Vertebración, en colaboración con el Parque Cultural del Maestrazgo y la comarca del Bajo Aragón.

Además, la iniciativa contó con la participación de grupos de personas proporcionaron testimonios orales, documentación escrita o material audiovisual sobre la historia de estos particulares tapices. La DGA destaca la «gran singularidad y el carácter efímero» de la fiesta.