--¿Traspasó Marea Verde alguna línea el pasado sábado, al concentrarse ante el domicilio de la consejera? ¿La acosaron?

--Rotundamente, no. Que unas personas se manifiesten colocando unos tupperwares en una farola, no puede considerarse acoso en ningún caso. Fue una protesta legítima, pacífica y democrática. Y tuvo lugar allí por varias razones. Entre ellas, que es un sitio de gran visibilidad y nos consta que la señora Serrat circula por allí con frecuencia. El fin era que ella también lo viera.

--¿Qué lectura hace de que a la condena del Gobierno de Aragón y del PP, le sucediese el rechazo del resto de partidos, aunque la oposición comparta el fondo de sus protestas?

--Es verdaderamente pavorosa la hegemonía que ejerce el PP en la opinión pública, porque resulta ridículo que se llame acoso a que un grupo de personas protagonicen un acto de arte ciudadano y de reivindicación política.

--Según la Delegación del Gobierno, la concentración de plaza España ni siquiera fue comunicada. ¿Se aprobó en asamblea ir hasta el domicilio de Serrat?

--Sí, por supuesto. Todas nuestras decisiones son asamblearias. Y fue una acción en la que participamos entre 20 y 25 personas. La obligación de comunicar es para concentraciones notorias de más de 20 personas. Yo no puedo asegurar si había más.

--Tras episodios como los del sábado o el de la inauguración de la Feria del Libro, ¿no hay riesgo de que las reivindicaciones deriven en violencia?

--La única violencia es la que, por ejemplo, lleva a que haya institutos en los que los profesores reúnan un bote para pagar los bocadillos a los niños. Esa violencia tiene culpables, entre ellos Dolores Serrat.

--Pero en las redes sociales se han podido leer verdaderas llamadas a acciones violentas...

--Eso no es Marea Verde. Nosotros estamos radicalmente en contra de usar la violencia en todos los casos. Pero aquí no ha habido violencia ni acoso. El único que ha habido es el ejercido por ella. Una muestra es el decreto de unos servicios mínimos para las monitoras de comedor manifiestamente ilegales y abusivos.

--¿No restan estos hechos credibilidad y cohesión a los distintos colectivos de Marea Verde?

--No. Lo que nos preocupa es que a esto se le llame violencia y que se haya seguido el discurso del PP, cuando, como la gente vio allí o puede ver en los vídeos, el sábado no pasó nada.