Que algo se mueve en la política es ya más que una realidad a medio año exacto de que haya elecciones autonómicas y municipales. La ciudadanía rompió ayer el tópico de que no está interesada en la participación y más de 400 personas lo demostraron ayer al asistir a un debate en Zaragoza sobre el modelo de ciudad en el que intervinieron tres de las líderes de tres formaciones a las que las encuestas les dan posibilidades de gobierno. Fueron Ada Colau, de Guanyem Barcelona (Ganemos), Tania Sánchez, de IU, y Maru Díaz, de Podemos. La primera opta a la Alcaldía de la capital catalana, Tania Sánchez a la presidencia de Madrid y Maru Díaz, a la de Aragón.

Las 192 sillas fueron insuficientes para albergar a las decenas de personas --de toda clase, edad y condición-- que querían asistir a este debate, convocado por la librería la Pantera Rosa y que llevaba por título Cambiar la ciudad para cambiar el mundo, dentro de las Jornadas para repensar la ciudad Imaginaz. Por este motivo, quitaron las sillas para albergar el aforo máximo de la Estación del Norte, de 392 personas de pie. Varias decenas oyeron el debate desde fuera.

"Hay que echar a la mafia que ha socializado las pérdidas mientras se ha aprovechado de los beneficios y que sean los ciudadanos los que tomen las decisiones", apuntó Ada Colau, muy jaleada al igual que sus compañeras. Sánchez indicó que es "imprescindible una ciudadanía organizada y desmontar a quien ha entregado a los poderes privados los intereses colectivos".

También hablaron de la posible convergencia entre tres formaciones que comparten muchos puntos programáticos similares. Parecen forzados a entenderse, aunque coincidieron en señalar que de momento se está trabajando internamente y buscando puntos de encuentro y es prematuro hablar de convergencias. Eso sí, Colau indicó que en Barcelona está muy avanzado este trabajo. "Todo es posible en estos tiempos", señaló Sánchez, quien añadió: "La gente no entendería que organizaciones con programas similares y dispuestas a asumir métodos democráticos no dieran una alternativa única a la ciudadanía y por problemas de identidad se frustrara el cambio". Más comprometida es la situación de Podemos, que ha descartado sumas de siglas, aunque plantea el apoyo a los frentes ciudadanos.

Sánchez no rehuyó las acusaciones que ciertos medios de comunicación hacen sobre una adjudicación en el Ayuntamiento de Rivas a su hermano cuando era concejala. Indicó que estas adjudicaciones "no dependían de cargos políticos, sino de criterios técnicos". También negó cualquier irregularidad en la venta de un piso de protección oficial.

"Yo estoy tranquila y deseando que alguien me explique cómo en la comunidad de la Gürtel y de la Púnica se habla de esto", señaló Sánchez, que recibió los saludos de la coordinadora autonómica de IU, Patricia Luquin.