Para mostrar cómo opera la Policía Local con el nuevo sistema de comunicaciones presentado ayer se realizó una llamada de simulacro a tiempo real en el que un ciudadano reclamaba la intervención de los agentes por tener problemas con un coche aparcado en doble fila. Tras pedirle los datos del vehículo, se procedió a comprobar en un mapa digital dónde estaba ubicada la patrulla más cercana al lugar de los hechos, a la que posteriormente se le avisó para cubrir la incidencia. "Los GPS instalados en los vehículos permiten conocer el lugar exacto por el que circulan las patrullas", indicó el teniente de alcalde, Carlos Pérez Anadón, quien insistió en la mejora que supone para la Policía --que gestiona unas 230.000 llamadas de ciudadanos al año--.