El doctor Federico Rojo, jefe de Servicio de Anatomía Patológica y director de la Unidad de Patología Molecular del hospital Jiménez Díaz de Madrid reconoció ayer que «la complejidad y el coste» de la técnica de la biopsía líquida «está frenando su implementación en los centros españoles», dijo. Rojo pidió «un esfuerzo» a las instituciones y a la administración para mejorar el diagnóstico y «podernos equiparar a los países de nuestro entorno», apuntó.

El hospital Miguel Servet de Zaragoza está participando en un ensayo pionero sobre la aplicación de la biopsia en cáncer de mama. De momento, la técnica se utiliza para tumores de pulmón y colon.

Un simple análisis de sangre permite detectar rasgos tumorales. «Es mínimamente invasiva y nos ayuda a conocer cómo es el tumor y qué alteraciones presenta para poder elegir la mejor terapia en cada caso», reiteró Rojo durante el simposio de cáncer de mama celebrado en Zaragoza. «Permite analizar la evolución del tratamiento y de la propia enfermedad para buscar mecanismos. Puede ser muy relevante en pacientes», apuntó.