Alba Pedro, una estudiante de Ingeniería Informática y de Telecomunicaciones de la Universidad de Zaragoza que ayer recibió uno de los seis Premios al Estudiante (formación y valores) otorgados por el Consejo Social del campus aragonés, donará la cantidad recibida (500 euros) a "una caja de resistencia", que es una institución temporal basada en el apoyo y la solidaridad usada para aliviar problemas económicos puntuales.

La universitaria, que recibió con la camiseta verde contra los recortes el premio de las manos de la consejera de Educación, Dolores Serrat, apuntó que "mis resultados, mi esfuerzo y mi existencia misma han sido posibles gracias a todo lo que hay detrás de mí. No estaría aquí sin una educación pública y los increíbles profesores que he tenido, quienes no solo me formaron académicamente, sino que me inculcaron valores enormemente valiosos y nobles", matizó después en un comunicado.

La premiada es activista del colectivo antimilitarista Mambrú, que lleva a cabo campañas como la de Objeción Fiscal al Gasto Militar, que se iniciará a finales de este mes con el objetivo de no aceptar los borradores previos que remite Hacienda para la declaración del IRPF y desviar luego los fondos al gasto militar para proyectos sociales.

Junto a Alba Pedro, el Consejo Social de la Universidad de Zaragoza también reconoció el mérito de otros cinco estudiantes: Josep Duato, en Ciencias de la Salud; Andrea Pérez, en Artes y Humanidades; Julia Guerrero y Laura Mosteo, en Ciencias; y, por último, Carlos Jiménez en Ciencias Sociales y Jurídicas. Todos ellos también recibieron 500 euros.

El objeto del Premio al Estudiante, que se entregó en un acto celebrado en el Aula Magna del Paraninfo, es reconocer la trayectoria de los actuales estudiantes, valorando además de sus conocimientos teóricos y habilidades profesionales, su implicación y compromiso social, así como la dimensión internacional de su currículo.

Entre los criterios de concesión, según explicaron fuentes de la universidad, se encuentran no solo el expediente académico, sino las prácticas extracurriculares, la formación complementaria recibida (cursos, idiomas-), las estancias en el extranjero y su implicación social (asociaciones, ONG, colectivos de estudiantes, actividades deportivas-).

UN EJEMPLO PARA TODOS

El presidente del Consejo Social, Manuel Serrano, destacó que "el detenido examen de sus expedientes ha puesto de relieve que todos ellos, ejerciendo sus derechos, han cumplido excelentemente sus obligaciones. Sois unos estudiantes que por vuestra formación estáis capacitados para acometer con éxito cualquier tarea que emprendáis. Sois, en definitiva, un ejemplo para todos los universitarios y una esperanza para la sociedad que precisa siempre alumnos como vosotros", matizó Serrano.