Los estudiantes que cursan algunos de los grados que imparte la Universidad de Zaragoza en la Facultad de Filosofía y Letras acabarán el curso actual en dicho edificio, ya que el inicio de las obras de la ansiada reforma se ha fijado para junio y, por lo tanto, se descarta que los alumnos tengan que ser trasladados antes durante el año lectivo. No obstante, sí que podría darse el caso de que tuvieran que utilizar aulas de otras facultades del entorno para realizar los exámenes, ya que junio es el periodo de varios de ellos.

La comisión mixta, formada por representantes del campus público y del Gobierno de Aragón, se reunió ayer para abordar el calendario de plazos de actuación en Filosofía, así como otros cometidos relacionados con infraestructuras. El rector, José Antonio Mayoral, explicó que «a finales de este mes» se recibirá el proyecto y, después, se iniciará el trámite de licencia de obras antes de hacer el concurso de adjudicación de los trabajos. «Ya hemos hablado con el Ayuntamiento de Zaragoza para iniciar la tramitación y vamos a acompapasar los tiempos para perder el menor tiempo posible», apuntó.

Los presupuestos del 2017 de la DGA contemplan, por primera vez, una partida de 240.000 euros para la redacción del proyecto de Filosofía, una obra que durará cuatro años (estaría lista para el curso 2021-2022) y que supondrá un importe de alrededor de 23 millones de euros. La consejera de Universidad, Pilar Alegría, indicó ayer que «lo deseable» sería que hubiera presupuestos en el 2018 «para Filosofía y otras infraestructuras», pero apuntó que en el caso de no disponer de los mismos a tiempo «planteáremos la continuidad de la reforma mediante plurianuales» para que la obra no se paralizase.

MÁS DE 3.000 TRASLADOS

La previsión que maneja el campus es que, una vez que se tenga que proceder al traslado de estudiantes, profesores y personal de administración y servicios, los afectados serían más de 3.000. El proceso de cambio a otras facultades y espacios una vez que se inicie la reforma se explicará en una próxima reunión, a finales de este mes, tanto a docentes, alumnos como personal de la DGA. «Lo vamos a cuidar y queremos que sea lo menos dificultoso y gravoso posible. Todo traslado supone inconvenientes, pero ya tenemos la reubicación pensada», dijo.