La Universidad de Zaragoza solicitará a los centros de enseñanzas medias que transmitan a sus alumnos que, a partir de la Selectividad de septiembre, no lleven el móvil a los exámenes. La instrucción pretende acabar con la posibilidad de que los aspirantes a universitarios realicen trampas mediante la tecnología que les permitan lograr mejores resultados.

Fuentes del rectorado aseguraron ayer que estos fraudes se dan en la universidad "porque la tecnología va por delante" pero advirtieron de que la institución académica acumula tiempo en la búsqueda de soluciones que permitan que todos los alumnos partan con las mismas opciones.

De hecho, la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que dio comienzo ayer en la comunidad autónoma cuenta, por primera vez, con la presencia adicional de cinco inhibidores de frecuencia destinados a detectar cualquier interferencia provocada por la utilización fraudulenta de elementos de alta tecnología.

Este dispositivo ya se aplicó el curso pasado en exámenes de titulaciones, pero ayer vivió su estreno en la Selectividad. Hasta ahora, los profesores y coordinadores pedían a los estudiantes que dejaran sus móviles o bien en la mesa del docente o apartados de sus pupitres, pero, a partir de septiembre, la universidad pretende que los teléfonos se queden en casa y no aparezcan por el campus durante los tres días de celebración de la prueba.

Miguel Delibes, El Romancero gitano, Los Santos Inocentes o la renovación de la lírica en el fin de siglo fueron algunas de las cuestiones que formaron parte de la primera prueba de la Selectividad, que reunió ayer en Aragón a más de 5.000 alumnos. Con el estreno de Calatayud y Jaca como sedes de la prueba, los nervios previos a la celebración del primer examen fueron, un año más, la nota predominante en la jornada.

TASAS Y BECAS Ni siquiera había espacio para abordar la subida de tasas o el incremento en la nota necesaria para aspirar a beca. Estaba en juego acceder a la carrera soñada. Quince de ellas requerirán una nota de corte superior al 10. Medicina, Veterinaria, Odontología, Arquitectura, Periodismo, Biotecnología.o Derecho y Administración de Empresas volverán a ser los grados más exigentes de cara a una prueba que el año pasado contó con casi un 95% de aprobados.

"Pero la verdadera selección se lleva a cabo en los centros de enseñanzas medias y, este año, la media de alumnos que han superado el segundo curso de Bachiller ha sido de un 65%, lo que significa que un 35% no ha podido estar aquí", declaró el vicerrector de Estudiantes del campus público aragonés, Fernando Zulaica.

Mientras, los alumnos apuraban los instantes previos al comienzo del examen. Comenzaba una Selectividad envuelta en incertidumbre sobre la cantidad que costará la matriculación y más exigente que nunca en cuanto a la nota necesaria para obtener ayuda económica. Aunque, hasta el jueves, tasas y becas deberán esperar.