Pablo M. G., el amigo de Rodrigo Lanza que le acompañaba la noche en la que se produjo la muerte a golpes de Víctor Laínez en el bar Tocadiscos, admitió ayer ante la jueza instructora del caso que la víctima no pudo defenderse mientras era golpeado en el suelo.

Este joven, que fue citado como testigo, respondió tanto a las preguntas del abogado de la víctima, Juan Carlos Macarrón, como de la acusación popular que ejerce Vox, David Arranz, quienes trataron de aclarar si hubo un contexto ideológico en la agresión. El declarante, según fuentes consultadas, señaló que él no vio ningún tirante, tal y como destacan otros testigos, pero reconoció que el desencadenante fue el momento en el que él le dijo a Lanza que la víctima era de extrema derecha. Una circunstancia de la que se arrepiente en estos momentos, tal y como apuntan estas mismas fuentes.

Además de la ratificación de que detrás de esta muerte hubo una agravante de odio, el joven apuntó que la discusión se dividió en dos tiempos. El primero en el que intercambiaron una serie de palabras que no pudo escuchar y otro en el que Lanza fue por detrás a Laínez, le agredió, cayendo la víctima al suelo. En ese lugar continuó el ataque, sin poder defenderse.

No obstante, aunque los forenses apuntan, tal y como adelantó este diario, que Lanza utilizó un objeto romo y circular para golpearle, el testigo destacó que no pudo verlo por la posición en la que estaba. Lo que sí vio es que Víctor Laínez llevaba, según su versión, un arma blanca en la mano, aunque no pudo dar más detalle de la misma. Sin embargo ante la Policía Nacional afirmó que era una navaja de unos 11 centímetros. Una navaja o cuchillo que no observaron los clientes y el dueño del bar y que tampoco fue hallada en la inspección ocular del lugar.

El abogado de la defensa, Endika Zulueta, señaló que Lanza y su familia «lamentan muchísimo los hechos ocurridos porque no tenía que haber sucedido». «No tiene justificación lo que pasó, pero quizás pueda tener explicaciones», añadió.

También mostró el deseo de tener enjuiciamiento con «sin presiones y que el jurado emita su veredicto con garantías».