No hay pasarela con modelos más guapos. Ni público más entregado que el que forman sus abuelos. Es la experiencia en formato desfile que se sirve en toda la temporada lupera. El que la residencia Ballesol Puerta del Carmen de Zaragoza y la firma Bóboli llevan organizando hace años --involucrando a todo el equipo de la residencia, desde enfermeras a directora-- y que va camino que convertirse en un clásico. Una veintena de modelos participaron en la iniciativa. Un desfile que, amén de tendencias, muestra ese vínculo especial que existe entre los nietos y sus abuelos. Un amor que nunca pasa de moda.