El Ayuntamiento de Zaragoza tiene que tomar una decisión sobre la futura prolongación de la línea de autobús urbano que llega hasta el barrio de Arcosur, la 59. Sobre la mesa hay dos opciones. El resultado de su decisión, además del beneficio de los vecinos, supondría una repercusión económica de unos 450.000 euros extra al año a las arcas municipales, ya que habría que sufragar el aumento de los kilómetros recorridos por el autobús a la contrata.

La petición vecinal, contemplada en los presupuestos municipales, reclama llevar el servicio hasta el final de la calle Fuente de Neptuno. Esto obligaría al consistorio a urbanizar lo que falta de ella -actualmente lo está hasta la intersección con Puerta de Alcalá-, hasta conectar con el paso inferior de la Z-40. Sería en este punto donde habría que construir una glorieta para que el autobús pudiera realizar el giro y cambiar el sentido de la marcha.

El pero de esta opción es que supondría añadir a la ruta «1.900 metros adicionales». Además, las frecuencias se ampliarían de media «entre 4 y 5 minutos». Hay que tener en cuenta que el tiempo de espera es de 30 minutos. Para evitar las alteraciones horarias, desde el área de Movilidad barajan la posibilidad de aumentar el número de vehículos destinados para el servicio en esta línea.

ALTERNATIVAS / En el caso de no añadir un tercer bus (ahora hay dos en la L59), se realizarán prácticamente los mismos kilómetros actuales pero se modificarían los tiempos, algo que, desde este área, no ven recomendable ya que este tipo de intervalos, cada media hora, facilita su memorización.

Por otro lado, si se dotara la línea con un coche extra se produciría una mejora en la frecuencia a costa de un incremento de 147.000 kilómetros más recorridos al año, lo que se traduciría en un coste añadido de 450.000 euros cada ejercicio. Pero, según los técnicos, no está justificado si se atiende a la demanda actual.

Así que desde Urbanismo barajan la alternativa de urbanizar el tramo de Catedral de Santiago, entre la avenida de los Cañones y Fuente de Neptuno. Esta es, de hecho, la que le exigen costear a la junta de compensación. Con esta opción se variaría el recorrido actual, reduciéndose unos 200 metros de longitud, es decir, 3.700 kilómetros menos al año. Además, se mantendría tanto la dotación como su tiempo de paso.

El problema, en este caso, sería que habría que suprimir la parada de la avenida de los Cañones. Desde la Asociación de Vecinos Arqueros son conscientes de que la junta está dispuesta a asumir la urbanización de la calle Catedral de Santiago, condición municipal.

Tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) que anuló la recepción de la urbanización por parte del consistorio, antes de la finalización de los trabajos -sobre todo de la subestación eléctrica-, el área de Urbanismo propuso una solución que pasaba por recibirla «de forma parcial» subsanando las deficiencias detectadas y, además, con mejoras. Y aquí entra la urbanización de esta calle.

La entidad vecinal aplaude la iniciativa siempre que no signifique que el ayuntamiento aparque actuar en Fuente de Neptuno. «No renunciaremos a tener otra salida. Estaremos pendientes de que el consistorio cumpla con su compromiso», añadieron los vecinos.