Un acto solemne de quince minutos acabó con 28 años de polémica, litigios y desencuentros entre las cuatro comunidades que formaron la Corona de Aragón. La ministra de Cultura, Carmen Calvo y los presidentes de Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares, rubricaron ayer la constitución del Patronato del Archivo de la Corona, el consorcio que gestionará el fondo documental de la historia común de estas cuatro autonomías que se constituyeron en un órgano político de trascendencia vital durante siglos.
El hito, tan esperado como reivindicado por las comunidades, sirvió para conocer que España propondrá a la Corona de Aragón como candidata a Patrimonio Europeo, una figura planteada por la Unión Europea al estilo de las candidaturas de la Unesco de Patrimonio de la Humanidad y que pretende reconocer la importancia de la corona como "origen de los estados modernos", según declaró la ministra, por su concepción política.
La firma se produjo en la sede histórica del Archivo, el palacio de los Virreyes o del Lloctinent, un edificio gótico en el centro de Barcelona. Una puesta en escena sobria y una breve pero solemne rúbrica sirvieron para poner fin a todos los años en los que se ha demorado la constitución de un patronato de titularidad estatal y que garantiza la igualdad en la participación de las cuatro autonomías, que rotarán anualmente una vicepresidencia, la presidencia siempre corresponderá al titular del ministerio. Estrena el puesto el responsable de cultura catalán, Joan Manuel Tresserras.
El acontecimiento estuvo cargado de simbolismo. Desde que la dinastía borbónica arrasó y borró de un plumazo la idiosincrasia política y jurídica de la Corona de Aragón en 1714, han sido contadas las ocasiones en las que los cuatro máximos responsables de los territorios que constituyeron esta entidad. Por este motivo, y conscientes de que la cita de ayer era histórica, acudieron al palacio los cuatro representantes, que aparcaron sus distintos litigios que todavía mantienen abiertos. Después de una demora inexplicable de casi 30 años, el ministerio cerró un acuerdo que permite a todas las comunidades participar y decidir en la gestión de unos fondos de vital importancia para la investigación.
Los presidentes intervinieron brevemente. Fueron declaraciones solemnes, pero dentro de la cortesía cada una dejó veladamente alusiones a su papel en la historia de la Corona y sus posiciones reivindicativas frente al encontronazo que ha supuesto la redacción de un artículo del Estatuto catalán que se puede interpretar como una apropiación exclusiva de una parte de los fondos. Y todos emplearon el catalán --lengua de la Corona-- en sus parlamentos junto al castellano Por este motivo, siguen en el Constitucional los recursos de las comunidades contra el Estatut. Sin embargo, con la constitución ayer del patronato, la posibilidad de que algún día se pueda disgregar el Archivo es casi inviable.
