Las primeras masías del Maestrazgo datan del siglo XIII. Se las distingue porque están fortificadas. Cuenta Javier Oquendo que cumplieron una función defensiva. El Maestrazgo fue un territorio de reconquista hacia el Levante, y las masías formaban una línea invisible contra los invasores. Luego hacia el siglo XVII se construyeron más masías fortificadas, pero en realidad eran solo imitaciones de las primeras. Lo hicieron los señores adinerados como símbolo de su poder. Están todas orientadas al sur para esquivar el frío y algunas son muy grandes. Llegaban a vivir varias familias. Las construcciones se ampliaban de forma desordenada en función de las necesidades. Y estaban comunicadas por el interior para evitar tener que salir al exterior.