Medio centenar de excooperativistas de Zaragoza Sur han decidido plantear acciones judiciales para reclamar las cantidades que adelantaron en su momento a la cooperativa, ahora en suspensión de pagos, y que aún no han sido devueltas. El despacho Lamana Abogados ha aglutinado a estos afectados y ha comenzado ya a requerir las cuantías aportadas, que oscilan entre los 30.000 y los 40.000 euros por familia, tanto a Zaragoza Sur como a Ibercaja, la entidad garantista del aval global para garantizar las devoluciones.

Este despacho de abogados, especializado en este tipo de casos en toda España, basa su fundamentación en la ley 57/1968, de modo que reclamará las cantidades aportadas por los cooperativistas directamente a Ibercaja como garante del aval global y dado que la promoción de las viviendas no se entregó a tiempo. De este modo, la normativa establece que las personas físicas y jurídicas que promuevan la construcción de viviendas y que pretendan obtener de los cesionarios entregas de dinero antes de iniciar la construcción o durante la misma, deberán "garantizar la devolución de las cantidades entregadas más el 6% por ciento de interés anual (...) para el caso de que la construcción no se inicie o no llegue a buen fin por cualquier causa en el plazo convenido".

"La sociedad se retrasó en la entrega de las casas y, en consecuencia, los excooperativistas no pierden el derecho a reclamar la devolución de las cantidades", detalló el letrado Luis Lamana.

LOS TRÁMITES

En base a esta argumentación, se planteará una demanda judicial en la que, de momento, ya aglutina a unos 50 cooperativistas y que irá directamente a reclamar las cantidades aportadas a Ibercaja en concepto de reserva de esos pisos. De momento ya se han enviado cartas exigiendo la devolución de las mismas tanto a la entidad como a la cooperativa, dado que, a juicio de Lamana, esa ley establece "derechos irrenunciables" a favor de los cooperativistas, una doctrina avalada por el Tribunal Supremo.

La quiebra de Zaragoza Sur puso en alerta a más de un centenar de excooperativistas que en su día se retiraron del proceso pero que aportaron diferentes cantidades para la construcción de las viviendas, unas aportaciones que no han sido devueltas y que están en el limbo con la delicada situación económica de la cooperativa. Las llaves de los tres bloques que levantó Zaragoza Sur debían haberse entregado en el 2010, pero finalmente se retrasaron al 2012. Para muchos de los afectados la situación económica había cambiado ya radicalmente.