La reciente aprobación del Plan de Demarcación de la Cuenca del Ebro ha provocado que los movimientos ecologistas y en contra del trasvase se pongan de nuevo en marcha con diversas manifestaciones para alertar a la ciudadanía de lo que consideran la primera piedra para desarrollar en un futuro un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN).

Las medidas aprobadas en el plan de cuenca suponen, según los críticos, una apuesta por una planificación hidrológica basada en aumentar los regadíos tradicionales y que fomenta la inauguración de nuevos embalses. Destacan especialmente que el plan incluye la construcción de 35 nuevos pantanos (y abre la puerta al desarrollo de otros tantos) que podrían afectar a zonas de alto valor natural amparadas por distintas figuras de protección autonómica.

Otro de los puntos cuestionados tiene que ver con la definición de cuenca deficitaria, algo que entienden que se presta a interpretaciones excesivamente subjetivas. "Los déficits hídricos suelen generarse cuando se consume demasiada agua en la propia cuenca", afirma el portavoz del organismo Cuenca Azul, Julián Ezquerra. Esta plataforma coordina a diversas asociaciones, entidades, organizaciones ecologistas y fundaciones sensibilizadas con la gestión de los ecosistemas acuáticos desde las primeras regulaciones iniciadas con el PHN de Aznar.

ALEGACIONES Las mismas dudas expresa el portavoz de la coordinadora de afectados por los grandes embalses y los trasvases, COAGRET, Valentín Casaña. Además, consideran que el texto aprobado no tuvo suficientemente en cuenta las reivindicaciones sociales. "Los documentos de alegaciones que se propusieron desde multitud de asociaciones al plan de cuenca no llegaron al articulado final", lamenta.

El Gobierno de Aragón, que apoyó el plan de cuenca y por lo tanto no asistirá a las marchas, tiene algún reparo al proyecto por la escasa dotación económica que se destina a la limpieza de zonas contaminadas. Según indican desde el departamento de Agricultura, insistirán ante el Ministerio de Medio Ambiente en que es necesario "aumentar el montante" destinado a partidas para la neutralización del lindano que ensucia tres vertederos en los alrededores de Sabiñánigo y gran parte de la cuenta del río Gállego (llegando incluso a Villanueva de Gállego). Por su parte, el Ejecutivo catalán anunció ayer que presentará un recurso contencioso administrativo contra el plan, con la intención de defender especialmente la protección natural.

Chunta Aragonesista (CHA), que forma parte del Gobierno aragonés a través de la consejería de Vertebración Territorial, ha manifestado que esta nueva ordenación "deja en evidencia el estancamiento del PP en una obsoleta y caduca política del agua, que solo piensa en trasvases y hormigón". Una delegación del partido estará presente en la concentración del delta. "Creemos que el plan de cuenca ha sido la decisión de un Gobierno en funciones completamente innecesaria, pues la regulación para adaptarnos al marco europeo del agua ya llevaba mucho tiempo de retraso", consideró el secretario de Medio Ambiente del partido, David Félez.

ACCIONES Los antitrasvase tratarán de buscar una solución inmediata a los cauces ambientales y se dirigirán en breve al Tribunal Supremo y presentarán una nueva queja ante la Comisión Europea, sosteniendo que el plan infringe directivas comunitarias.

Por el momento, se ha convocado una movilización en Amposta el próximo domingo 7 de febrero tras el llamamiento realizado por la Plataforma en Defensa del Ebro. Los convocantes denuncian "una agresión al delta que es una agresión a todo el país". Además de los antitrasvase aragoneses, diversas entidades, partidos políticos y organizaciones ecologistas han anunciado su presencia. El Ebro sin caudales es la muerte del delta es el lema de la protesta. Al día siguiente, una comitiva de eurodiputados visitará el delta del Ebro.