Tres jóvenes acabaron heridos, uno de ellos de gravedad, por negarse a secundar el cumpleaños feliz que estaba cantando otra pandilla a una chica por la calle, en la madrugada zaragozana. A ellos les costó unos moratones (e incluso una nariz y costillas rotas), pero al que se ha declarado único responsable de la paliza, ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza, le va a salir por 6.420 euros, 1.950 euros de multa y 4.470 en indemnizaciones.

Los hechos, que la defensa de Gastón Sebastián R. F. -Jesús Cabañero- aceptó de conformidad, sucedieron en noviembre del 2015, pasadas las 5.00 horas, en la céntrica calle Cádiz de Zaragoza. Por allí caminaban el condenado y unos amigos, cantándole el cumpleaños feliz a una de las chicas que les acompañaba, cuando llegaron a la altura de las que iban a ser, en unos instantes, las víctimas.

SOLICITUD

Casi en la esquina con el paseo Independencia, uno de los otro cinco integrantes del primer grupo -representados por el letrado Carlos Vela, y que inicialmente también estaban acusados de agresión- pidió a otro joven, desconocido, que le cantase a su amiga, a lo que este se negó. La afrenta la saldó Gastón Sebastián con un puñetazo en la cara a uno de los tres desconocidos, seguida de otra serie de golpes.

Como consecuencia de estas, el primero en recibir golpes acabó con los huesos propios de la nariz rotos, amén de traumatismo facial y otras heridas, el segundo con variadas contusiones y el tercero, el más grave, con dos fracturas de costilla, otra en un dedo y variadas heridas.

Uno de ellos, representado por Alberto Perulán, pedía inicialmente dos años de prisión para todos los acusados, pero se adhirió al acuerdo con el fiscal de forma que solo uno fue condenado. Podrá pagar 260 euros al mes para ir compensando a las víctimas, y con los 1.950 euros de multa (por dos delitos y una falta de lesiones) se ahorrará la pena de cárcel, por no saber aceptar un «no» (canto) por respuesta.