L os médicos de Atención Primaria han trasladado a la consejería de Sanidad de la DGA su «malestar» por el desarrollo de la implantación de la interconsulta virtual, por la que se evitan derivaciones innecesarias al especialista. El modelo aboca a los médicos de familia a una situación de «inseguridad jurídica», según afirma el presidente del sindicato Fasamet, Leandro Catalán. «Una cosa es la comunicación entre profesionales, que nos parece bien, pero es necesario abordar el tema en profundidad porque el principal problema es la inseguridad jurídica. De hecho, ya ha habido algún problema con algún paciente, que no sabía si debía ir o no al especialista», lamentó Catalán, que cargó, asimismo, contra la «cantidad de tiempo» y la «burocracia» que causa la implantación de este modelo.

Para los médicos, el sistema responde únicamente al deseo de la Administración de «reducir la lista de espera para ir al especialista» pero «el paciente no sabe dónde está, ni sabe si le va a ver el especialista o le van a hacer una resonancia y, en ese caso, quién y dónde». Sanidad asegura que el sistema está funcionando «de maravilla» en Calatayud, única área donde se aplica en su totalidad. Allí, las resoluciones virtuales de procesos han superado incluso el 80% en alguna especialidad, lo que ha permitido un descenso de la demora en el hospital Ernest Lluch. De hecho, en junio no había ninguna especialidad que superara los 20 días de demora para primeras consultas en el especialista y ningún paciente superaba los 180 días de espera y la media era de 61 días.

PEOR EN ZARAGOZA // Pero en Zaragoza, la cosa se complica. «En junio había dos o tres especialidades en las que se aplicaba la interconsulta virtual, pero en el sector 2 y creo que también en el 1, ya nos han incluido a casi todas y eso es muy complejo porque llevamos a muchos pacientes», censuró Catalán, que afirmó que el colectivo no dispone de un «soporte legal» al que aferrarse por que «solo se nos ha enviado desde la dirección de Atención Primaria una presentación del mecanismo a seguir pero no existe una orden firmada por la consejería ni nada por el estilo».

Por eso, a principios de mes se invitó a los profesionales a exponer ese malestar por escrito a las direcciones de Primaria. «No estamos de acuerdo con la fórmula que se ha elegido para el desarrollo de este sistema. En Calatayud funciona porque puede que dispongan de más tiempo pero aquí tenemos una presión asistencial de 50 personas y no puedes hacer ningún seguimiento. Y aplicarlo a todas las especialidadades es una barbaridad», añade Catalán, que admite que todo esto supone que apenas puedan remitir a este novedoso sistema a «un paciente al día más o menos».

De hecho, el sector 2 aplica ya la interconsulta virtual en Cardiología, Neumología, Neurología, Endocrino, Nefrología, Reumatología, Rehabilitación o Hematología, entre otras especialidades, además de Urología o Trauma.

Apenas restarían otras como Oftalmología, Salud Mental o Ginecología, aunque «la intención es desarrollarlo también en estas a lo largo del año», expone Catalán, que pidió a la Administración que al menos fueran ellos los que decidieran «dónde aplicar el modelo, pero el objetivo es reducir la lista de espera en la atención especializada».

La interconsulta virtual se ha implantado ya en diferentes especialidades de todos los sectores sanitarios, con una resolución aproximada del 30% de las consultas, de media, sin que sea necesaria la derivación al especialista y fomentado la comunicación entre los profesionales.