La publicación en septiembre del año pasado del folleto titulado Drogas. El Mundo. El Barrio, además de contener información sobre sustancias psicoactivas, contó con las reflexiones de los habitantes y trabajadores del zaragozano barrio de San Pablo, donde la entidad Consumo Conciencia tiene su sede. De esta forma, dos médicas de familia del centro de Salud del distrito quisieron ofrecer su punto de vista al respecto. «Drogas también son los medicamentos que prescribimos a diario, lo que se dispensa en las farmacias con o sin receta médica, el tabaco, el alcohol, la cafeína que consumimos a lo largo del día... ¿qué consumos cuestionamos y por qué? ¿cuáles de estas drogas creemos que son beneficiosas y cuáles perjudiciales para nuestra salud», se preguntan.

El Centro Alba, que lleva 25 años realizando actividades por la promoción de la salud y la prevención del VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), también expuso su posición sobre el tema. «Tanto si consumimos drogas, cobramos por mantener relaciones sexuales o elegimos tener relaciones con pareja estable u ocasional, con una persona o con varias, consideramos que el riesgo está en las prácticas, no en que las personas pertenezcan a un determinado grupo social. Si las ITS y el VIH no discriminan, nosotras tampoco», defienden.

El folleto también contó con el punto de vista de Eugenio, un vecino del barrio que centró sus reflexiones en la relación entre drogas y la ley. «Al parecer la legislación no ha sido capaz de acabar con el consumo de drogas ilegalizadas, las cuáles no han dejado de ganar cada vez más consumidores. A estas alturas no es de extrañar que una parte importante de la sociedad manifieste su disconformidad con estas medidas tomadas por los gobiernos, las cuales no parecen conocer la gravedad del problema», defiende.