El Ayuntamiento de Huesca aprobó ayer de manera definitiva los presupuestos para el presente año, que ascienden a 46,4 millones, 335.000 euros menos que los del pasado ejercicio.

Las cuentas municipales ya se aprobaron en el mes de diciembre del 2016, pero faltaba revisar las alegaciones presentadas a los mismos.

Se trata de unos presupuestos que, según el equipo de gobierno, pese a las limitaciones existentes, hacen hincapié en los servicios sociales y descartan las obras más onerosas para las arcas públicas.

Huesca fue la primera ciudad importante de Aragón que dio el visto bueno a sus cuentas a finales del mes de diciembre del 2016, resaltaron ayer fuentes del consistorio.

Por otro lado, el pleno tomó ayer conocimiento de la renuncia a su cargo de concejal de Íñigo Aramendi, de Cambiar Huesca, que alegó razones personales, si bien previamente había señalado que explicará sus motivos en una próxima reunión asamblearia de su formación.

Cambiar Huesca, que dispone de cuatro concejales en la corporación oscense, está integrada en el equipo de gobierno municipal. Aramendi porvenía de Equo y hasta su renuncia se hacía cargo de la comisión de Servicios Sociales. Su puesto lo asumirá Silvia Mellado, que figuraba en el quinto puesto de la lista de Cambiar Huesca a la corporación municipal.