El pleno del Comité Europeo de las Regiones aprobó ayer otro dictamen sobre la cooperación entre las regiones y los países y la introducción de facilidades en el ámbito del empleo a ambos lados de las fronteras. Según el texto, el desarrollo de infraestructuras y de conexiones de transporte de alta calidad constituye «un incentivo» para que la población que vive en las zonas fronterizas busque un puesto de trabajo en consonancia con su formación, aunque ello implique un trayecto más largo hasta el lugar de trabajo.

Según el documento, esto produciría un aumento de la tasa de actividad y del nivel de adecuación de las competencias a las necesidades del mercado de trabajo y garantizaría una mejor utilización del capital humano.

La Unión Europea inició la revisión a finales de 2016 del marco financiero plurianual, además, hay varios debates en curso sobre la configuración de la política de cohesión después del 2020 que representan una excelente oportunidad para plantear nuevas propuestas de apoyo por parte de la Unión a la creación de las infraestructuras que faltan en las regiones transfronterizas. La solución más adecuada consistiría en permitir la financiación de dichas infraestructuras en el marco de programas de cooperación transfronteriza y aumentar en consecuencia los fondos asignados.