Las comunidades educativas de 91 centros aragoneses de los 124 en los que se dirimía poder llevar a cabo proyectos de innovación ligados a nuevos tiempos escolares o jornada continúa, han aprobado su implantación el último curso.

Entre el lunes y el miércoles de esta semana se sometió a la votación de las familias la implantación o no de estos proyectos, que han salido adelante en 91 cetros, sumándose así a los 79 que se aprobaron el año pasado en la primera convocatoria abierta por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte.

En una nota de prensa, fuentes del Gobierno de Aragón valoran la implicación de las familias, puesto que se han recogido 28.700 votos.

Para la convocatoria de este proceso de este año se recibieron 129 proyectos de innovación, que fueron analizados por una comisión para comprobar que cumplían todos los requisitos exigidos, entre ellos presentar un proyecto de innovación, asegurar que el centro permanecerá abierto las mismas horas que en la actualidad, garantizar los servicios de transporte y comedor y tener el objetivo de mejorar la calidad del proceso educativo.

Se validaron 124 proyectos, y 91 han obtenido el apoyo de dos tercios del claustro, dos tercios del consejo escolar y el 55 por ciento del censo de familias.

Por provincias, se han votado favorablemente 54 proyectos en Zaragoza (ha habido 22 no favorables), 16 en Huesca (3 no favorables), y 21 en Teruel (5 no favorables).

La mayoría son de centros públicos, aunque se ha dado luz verde también a las iniciativas de 8 concertados (3 de Zaragoza y 5 de Teruel).

Por tipo de centro, el grueso son colegios de Infantil y Primaria (63), seguidos de los colegios rurales agrupados (26) y de 2 colegios de educación especial.

En cuanto a los proyectos validados, los centros se decantan mayoritariamente por el aprendizaje cooperativo, el basado en proyectos, la competencia lingüística, la educación emocional y la convivencia o proyectos que proponen la integración de las tecnología de la información y comunicación (TIC) y las tecnologías del aprendizaje y del conocimiento (TAC).

Hay centros que ya venían desarrollando acciones innovadoras y ahora han aprovechado para implementarlas y ampliarlas en un proyecto más ambicioso.

El Departamento de Educación recuerda que los proyectos aprobados no suponen en ningún caso un perjuicio para la organización familiar e insiste en que los alumnos estarán en todo el periodo lectivo atendidos por profesores y no supondrá ningún coste ni para las familias ni para la administración.

Los proyectos validados se implantarán el próximo curso y el Departamento de Educación hará un seguimiento para evaluarlos.

Los centros deberán constituir una comisión en la que participen representantes del claustro, de las AMPAs, personal no docente del centro y personal contratado para la vigilancia y atención del alumnado del servicio de comedor si el centro lo ofertara.

La comisión elaborará a final de cada curso un informe que recoja una evaluación cualitativa y cuantitativa sobre el funcionamiento y resultados del proyecto implantado.

Se podrá revocar la autorización concedida a los centros si se detectan incumplimientos reiterado de la normativa vigente, no implantación de las sugerencias de mejora recibidas o el centro deja de cumplir los requisitos que garantizan la continuidad del proyecto.

El departamento, finalmente, ha agradecido a las comunidades educativas de los centros el trabajo realizado para presentar proyectos, en la apuesta común de trabajar por una escuela en la que la innovación sea la base de una nueva manera de enseñar y aprender todos juntos.