La asociación de defensa del patrimonio arquitectónico aragonés Apudepa ha denunciado el hundimiento de la iglesia parroquial de Otal, una obra del siglo X que tiene la categoría de monumento nacional desde el año 1982 y constituye además un bien de interés cultural. Según Apudepa, el derrumbe ha afectado a la techumbre, en la zona comprendida entre el ábside y el coro. Se trata de un templo de "gran significación histórica y antigüedad" que unos expertos en arte consideran de estilo románico y que otros adscriben al mozárabe del Serrablo. De hecho, fue restaurada por la Asociación de Amigos del Serrablo.

Otal es un pueblo que se encuentra deshabitado desde 1970. Está ubicado en Sobrepuerto, una zona montañosa que separa la comarca del Serrablo de la del Sobrarbe, en las inmediaciones del puerto de Cotefablo. En tanto que despoblado, se halla protegido por la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés y por el propio Estatuto de Autonomía, según Apudepa, que ayer subrayó la "importancia" que reviste la conservación de los núcleos despoblados de la comunidad aragonesa.

En este sentido, los responsables de la entidad señalan que ya en el año 2006 denunció el mal estado en que se hallaba la iglesia y que ha mediado ante las instituciones sin obtener ningún resultado. Ese mismo año, la asociación dirigió instancias que alertaban de la situación tanto a la Diputación General de Aragón como al Ayuntamiento de Broto y la comarca del Sobrarbe.

INFORME DESATENDIDO Gracias a estas gestiones, la DGA ordenó el traslado de un arquitecto que visitó las iglesia de Otal (dedicada a San Miguel), la de San Bartolomé de Bergua y la de San Julián de Escartín. Por otro lado, el arquitecto Antonio García Cid, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, realizó un informe-presupuesto de las obras de conservación. En la primavera del 2009 se restauró la ermita de San Bartolomé, que quedó en buenas condiciones, según Apudepa. Sin embargo, según la asociación, "nunca nada más se supo" de los otros dos templos.

"Ahora sí que sabemos que ha ocurrido algo que era evitable y que se debe a la falta de maNtenimiento", señaló ayer un responsable de la entidad, que llamó la atención sobre los cuidados que debe recibir un patrimonio expuesto a las inclemencias del tiempo y urgió a la DGA a detener el proceso de destrucción que sufre la iglesia de Otal.