La Asociación Pública oara la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) solicitó ayer al Ayuntamiento de Zaragoza que intervenga en la situación en la que se encuentra el Teatro Romano de la capital aragonesa, donde la presencia de una colonia de gatos amenaza con dañar el buen estado de conservación del mismo. Un espacio redescubierto en 1973, que es uno de los principales monumentos de la ciudad y que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). "Es evidente que necesita un adecuado mantenimiento a todos los niveles, por lo que la presencia de una colonia gatuna en el monumento no resulta compatible con la óptima conservación de las delicadas estructuras arqueológicas", aseguraron.

"La presencia de los gatos provoca visiblemente problemas de mantenimiento que conviene prevenir de manera inmediata", indicaron al consistorio zaragozano desde esta asociación que, "sensible a la importancia del bienestar animal en la ciudad", aboga por su traslado, "en coordinación de sus diversos órganos" a otro lugar en los que no afecte al patrimonio de la ciudad.

"Es de desear que esa quincena de gatos pase felizmente al nuevo espacio que se les habilite, o bien que se repartan entre otras colonias ya existentes a fin de que los gatos vivan en paz y el teatro se preserve en óptimas condiciones", indicaron a través de un escrito.

La proliferación de estos felinos en el teatro no es algo nuevo, ya que en otras ocasiones desde colectivos vecinales se ha puesto de manifiesto pidiendo lo mismo al ayuntamiento zaragozano. Aunque con escaso éxito de momento.