Aragón, por medio de la Dirección General de Salud Pública, activó ayer el plan de acción para la prevención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud en la comunidad. Su puesta en marcha coincide con el comienzo del proyecto a nivel nacional, que se mantendrá activo en todo el país hasta el 15 de septiembre.

En general, las temperaturas excesivas afectan desde un punto de vista sanitario más a las personas mayores, niños y aquellas que tienen enfermedades crónicas. Otros factores como determinados tratamientos médicos, trastornos de la memoria, enfermedades agudas o consumo de alcohol u otras sustancias también se han descrito como de riesgo.

Así, según informa la DGA, desde un punto de vista social, las personas más vulnerables son aquellas que tienen menos recursos (con imposibilidad de refrigerar sus viviendas o acceder a sitios refrigerados), con discapacidades, dependencia, aislamiento y marginación. También puede haber una exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio.

Durante el periodo de vigilancia del pasado año, la atención de personas en las urgencias hospitalarias por patologías relacionadas con el calor aumentó en Aragón un 42% el anterior verano, según el balance final.

Así, entre junio y septiembre se registraron 109 atenciones en urgencias vinculadas a las altas temperaturas frente a las 77 del año anterior (2016), y en dos casos fue necesario el ingreso, mientras que no se notificó ningún fallecimiento directamente relacionado con las altas temperaturas.

Por encima de la media / Una de las actuaciones prioritarias del plan nacional es la de alertar a las autoridades sanitarias y a los ciudadanos con la suficiente antelación de posibles situaciones de riesgo, por lo que el Ministerio de Sanidad facilitará diariamente a las comunidades las predicciones de temperaturas.

El verano pasado, en Aragón, las temperaturas máximas y mínimas en las tres capitales de provincia estuvieron por encima de la media en junio, julio y agosto, lo que pudo influir, según Salud Pública, en la mayor demanda de asistencia en urgencias hospitalarias, especialmente en junio y en Zaragoza capital.