Aragón y la región francesa de Nouvelle Aquitania van a constituir de forma inmediata un grupo de trabajo técnico con la encomienda de redactar un dossier, antes del 31 de enero, en el que de forma común ambas regiones soliciten financiación europea para la reapertura de la línea ferroviaria del Canfranc.

Así lo han pactado el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el de Nouvelle-Aquitaine, Alain Rousset, quienes se ha reunido hoy en la ciudad francesa de Pau para establecer una estrategia conjunta para el restablecimiento de la línea ferroviaria Pau-Canfranc- Zaragoza y para marcar los próximos objetivos para conseguir la reapertura de la línea internacional, un proyecto indispensable para ambos dirigentes.

Con la vista puesta en la próxima publicación de la convocatoria de ayuda 2016, en el marco del mecanismo "Conectar Europa", Aragón y Nouvelle Aquitania han mostrado hoy su "voluntad decidida" de presentar un proyecto conjunto que permita avanzar en el restablecimiento definitivo de los tráficos de esta línea ferroviaria internacional y su adaptación al tráfico internacional.

Las ayudas previstas por el mecanismo "Conectar Europa", que da prioridad a los enlaces existentes ya en materia de transporte y a los que tienen apoyos sociales y necesitan poco apoyo económico, incluye una financiación del 50 % para los estudios y proyectos y del 40 % de las obras en tramos transfronterizos.

Conseguir esta financiación es muy importante para Lambán y Rousset, puesto que supondría que el proyecto de poner completamente en servicio el tramo ferroviario entre Pau-Zaragoza costaría a las administraciones regionales y estatales unos 300 millones de euros en lugar de los 500 previstos.

El dossier, ha insistido Lambán en una rueda de prensa posterior la reunión, tiene que estar "bien hecho" porque, según ha recordado, "otras peticiones" de apoyo a esta infraestructura se estrellaron contra la Comisión Europea por la "baja calidad" de los documentos.

Esto es lo más urgente, pero para presentar un proyecto común de solicitud de subvención Lambán y Rousset consideran que es imprescindible que se reúna de forma urgente el grupo de trabajo cuatripartito entre Aragón, Nouvelle Aquitania y los gobiernos de España y de Francia.

Para ello, han firmado hoy una carta, que enviarán al Ministerio de Fomento español y al de Transportes francés, en la que piden esta reunión y en la que recuerdan que el Estado español adquirió el compromiso de destinar a este fin una partida de tres millones de euros y un plurianual de 80 millones hasta 2020, fecha horizonte para que la infraestructura ferroviaria vuela a funcionar, transportando 1,5 millones de toneladas de mercancías y 500.000 pasajeros al año.

El próximo 18 de octubre ambos presidentes viajarán a Bruselas para, según ha dicho Lambán, tratar de "ganar adictos" al proyecto del Canfranc, después de que la reapertura del tramo Oloron-Bedous en julio haya sido el detonante "formidable" que ha demostrado que este es un proyecto "creíble y serio" y que no puede ser tomado como "humo de paja" ni por España ni por Francia.

Y en Bruselas, según el presidente aragonés, tienen una visión "muy positiva" de este tipo de proyectos que son sostenibles medioambientalmente.

Incluso el comisario de Transportes, según ha dicho, se mostró "abierta y entusiastamente favorable" a la reapertura de la línea internacional.

Lambán y Rousset también han hablado de la necesidad de empezar a trabajar en la búsqueda de intereses privados que se puedan sentir concernidos por el proyecto y puedan colaborar en su financiación.

Rousset ha apuntado que hay empresas privadas que han mostrado ya su interés pero ha agregado que aún no es posible definir la forma de participación de ese partenariado.

A este respecto, en Aragón "algo de agua hay en la piscina", ha dicho Lambán quien, sin concretar más, ha emplazado a esperar a ver el resultado cuando de verdad haya que "pasar de las musas al teatro" sobre todo porque esa forma de colaboración requiere de la autorización del gobierno central.

El hecho de que en España haya un gobierno en funciones, no obstante "no facilita las cosas", ha recordado Lambán.

Tras la apertura el pasado 26 de junio del tramo de vías entre Oloron y Bedous, tan solo quedan 33 kilómetros de vías para poner de nuevo en servicio la línea hasta Canfranc, incluido el túnel derrumbado en esta localidad oscense.

El regreso del tren a este valle ha sido una petición unánime de las autoridades regionales a ambos lados de los Pirineos, de las asociaciones de empresarios y turísticas, de los municipios y de los habitantes de ambos valles que, según el documento firmado hoy, ven este objetivo "cada vez más cerca".