La ordenación de la biodiversidad es una asignatura atascada en el Gobierno de Aragón. La comunidad es la única que no ha presentado sus planes para la Red Natura 2000 y parece poco probable que antes del fin de la legislatura se avance en esta materia. Los colectivos ecologistas han criticado en numerosas ocasiones la falta de interés político por esta cuestión.

La consejería de Desarrollo Rural asume la situación en la que se encuentra el sector. «Ya que vamos con retraso estamos intentando hacer las cosas bien», aseguró la directora general de Sostenibiliad, Pilar Gómez. El departamento comenzó la redacción de estos planes hace dos años. Pero hace unos meses decidieron rehacer los borradores al considerar que se había olvidado incluir en ellos la perspectiva socioeconómica de los espacios que deben regular. «El consenso es la única forma de avanzar deprisa», aseguró.

Desde el sector ecologista son menos comprensivos con este retraso. Además, advierten que la Unión Europea podría imponer sanciones si no se avanza en la regulación, pues el plazo para entregar estos documentos finalizó en el 2016. «No se ha avanzado nada de nada, creemos que no existe voluntad de sacarlos adelante», lamentó el portavoz de SEO/Birdlife, Luis Tirado.

LÍNEA ESTRATÉGICA

Los trabajos en los planes de ordenación de la Red Natura 2000 comenzaron hace 15 años. En este tiempo se han pasado por distintas fases sin acabar de concretar ninguno de los más de 200 planes parciales que deben definir la convivencia entre la protección natural y el uso de los espacios.

La DGA asegura que antes del fin de legislatura tendrán listas su línea estratégica y el plan marco del que derivaran el resto. «Algunas comunidades presentaron textos que han sido recurridos, nosotros todavía tenemos margen», expresó Gómez.

La amplitud de ecosistemas en la comunidad complica la toma de decisiones. Fundamentalmente se usan modelos de región alpina y de clima mediterráneo. El modelo en el que fijarse podría ser Castilla y León. «En algunos paisajes la biodiversidad se ha adaptado a la presencia del hombre y esto es algo que tenemos que tener en cuenta», señaló Gómez.

UN 30% DEL TERRENO

Casi el 30% de la superficie de Aragón está englobada dentro de las categorías de protección que ampara la Red Natura 2000. Con los planes que exige la UE se pretende definir qué tipo de usos se le pueden dar al paisaje dependiendo del entorno. Esto supone adaptar la actividad agraria o turística en estas zonas y suele recibir las críticas de los habitantes de las zonas rurales al considerar que se limita la actividad económica en beneficio de la conservación.

Para SEO Birdlife nada de esto es excusa para no tomar decisiones. «Las prioridades están claras desde hace años», indican al señalar que la mayoría de los borradores están redactados. También reprochan la falta de acción en asuntos como el lindano o la gestión de los purines. «El consejero Joaquín Olona solo se centra en el desarrollo rural y está dejando de lado el medio ambiente», insisten.

De forma paralela, el departamento está trabajando en la redacción de planes específicos para especies en peligro. Uno de ellos es el del urogallo, que consideran a punto de publicarse.