Aragón, seguida de Asturias y Navarra, es la comunidad más satisfechas con el funcionamiento de la sanidad pública. Así lo recoge el último barómetro sanitario del CIS con datos relativos al 2012. Los aragoneses puntuaron con un 7,38 el funcionamiento del sistema sanitario; los asturianos le pusieron un 7,27 y los navarros un 7,25. Estas tres comunidades fueron las únicas que dieron un notable a la eficacia de la sanidad pública. Las demás no pasaron del 7, aunque ninguna lo suspendió.

La valoración más baja se localizó en Canarias, con un 5,85, seguida de Cataluña (6,27), Extremadura (6,29), Galicia y Madrid (ambas con la misma nota: un 6,47). El sondeo, elaborado a partir de 7.729 entrevistas, también se centró en la gestión de la sanidad por parte de las comunidades autónomas. Vascos y navarros son los que más satisfechos están con la labor de sus autonomías y creen que el ciudadano recibe ahora un mejor servicio que cuando lo gestionaba el Estado, con unos porcentajes del 63,63% y del 60,02 % respectivamente. El resto de las comunidades, sin embargo, considera que la sanidad pública gestionada por las autonomías funciona igual que cuando lo hacía el Estado.