Las carreteras, A-127, en Gallur, A-1107 en Pina de Ebro, y la A-126 en Remolinos, cortadas como consecuencia de la crecida del Ebro, previsiblemente abrirán a finales de la próxima semana, después de que concluyan los trabajos que comenzarán el próximo lunes.

El Gobierno de Aragón ha anunciado hoy en nota de prensa que Obras Públicas trabaja intensamente para abrir al tráfico la próxima semana estas carreteras autonómicas afectadas por la riada y que prevé que sean transitables a finales de semana.

Entretanto, la empresa pública Sarga continuará mañana con la retirada de cadáveres de los animales que han muerto a consecuencia de la crecida.

Durante el día de hoy se han podido retirar 1.600 animales de Villafranca, Remolinos y Nuez y mañana concluirán los trabajos con la retirada, previsiblemente, de 3.350 cadáveres más en los mismos municipios.

De este modo sólo quedarán los aproximadamente 200 animales muertos que permanecen en dos granjas de Remolinos, si bien esta tarea se prolongará algo más en el tiempo debido a que las condiciones de acceso son muy complicadas por la presencia de abundante agua en la zona.