De una reunión a cuatro bandas, prevista para este jueves, entre la DGA, el Ayuntamiento de Zaragoza, el de Huesca y el de Jaca, las cuatro ciudades implicadas en el proyecto, saldrá la decisión definitiva de si Aragón se embarca en una nueva aventura olímpica y envía al COI la notificación de que se presenta como candidata a organizar los Juegos de Invierno del 2018 bajo la denominación Zaragoza 2018. Hasta ese día, los responsables de la comunidad tienen previsto mantener reuniones con Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), y con Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, con el objetivo de determinar si es oportuno o no adentrarse en el proyecto, cuya propuesta técnica no ofrece dudas. El único hándicap que hay que salvar antes del jueves es convencer a todas las partes de la idoneidad del momento y de si merece la pena asumir el riesgo que conllevaría un hipotético fracaso de la propuesta aragonesa en la imagen y la capacidad organizativa de España, justo después de la decepción de Madrid 2016 y tras varios intentos fallidos de Jaca.

Ayer, Marcelino Iglesias aseguró que sería "bueno" para la comunidad acoger unos Juegos y mostró su disposición a apoyar la candidatura si hay coincidencia en la voluntad de los ayuntamientos implicados y del Gobierno central. El presidente de Aragón avanzó que ya han comenzado los contactos con Madrid, por lo que espera una respuesta "positiva". A su juicio, mantener la candidatura no es un costo excesivo y el Pirineo "tiene derecho" a organizar un acontecimiento de ese calibre, ya que "es la única cadena europea que no lo ha hecho todavía". En este sentido, agregó que es bueno para Aragón que se mantenga esa ambición, cuyo sueño se persigue desde hace ya 20 años.

Iglesias, que dijo que es "importante que Zaragoza se quiera implicar", considera que Aragón "tiene posibilidades" porque se encuentra en el Pirineo central, "en el mejor Pirineo", y además, en los últimos años "se ha hecho y se está haciendo un gran esfuerzo en la modernización de las instalaciones y las comunicaciones". En dos años, desde Madrid hasta Jaca se va a llegar en autovía, lo cual "mejora muchísimo las posibilidades de acceso y por tanto la posición y el peso del Pirineo central como una zona aspirante a organizar unos Juegos".

Posteriormente, el portavoz del PP en el grupo municipal de Jaca, Enrique Bayo, afirmó que su formación "no será quien se oponga" a la aspiración de la ciudad a ser olímpica, aunque no le parecen bien las "urgencias". Bayo consideró que "habría que dar muchas explicaciones" si esa candidatura se hiciera con Zaragoza y señaló que, en cualquier caso, "en el Pirineo tendríamos algo que decir". El alcalde, Enrique Villarroya, declinó hacer declaraciones, mientras que el grupo municipal de CHA mostró su oposición a la propuesta y el PAR, su disposición a llevarla adelante siempre que se cuente "con el apoyo del Gobierno autónomo y central".