Alcaldes, concejales y presidentes comarcales de los municipios de la zona oriental de Aragón próxima a Lérida mostraron ayer su preocupación por las "crecientes dificultades" de acceso de los pacientes aragoneses a los centros sanitarios catalanes detectadas en los últimos meses y exigieron al Gobierno central y a los de Aragón y Cataluña que la sanidad quede apartada de las diferencias existentes entre ambas comunidades.
Tras una reunión mantenida en Fraga, a la que acudieron alcaldes de 24 municipios de la zona oriental y 3 presidentes comarcales en representación de unos 40.000 habitantes, los asistentes aprobaron un documento en el que hacen un llamamiento para que, por una parte, el Gobierno de España rectifique "y vuelva a dotar de un Fondo de Cohesión Sanitaria --creado para compensar a las comunidades que dan asistencia a pacientes no residentes en ellas y que ha sido suprimido por el Gobierno central en los presupuestos del 2016-- ". Para ello, solicitan de los grupos parlamentarios en el Senado que durante el trámite de enmiendas a los Presupuestos Generales se doten ambos Fondos "con los recursos suficientes para compensar a las comunidades que atienden a pacientes procedentes de otras regiones".
BIEN PRIMORDIAL
Asimismo, alcaldes y presidentes comarcales reclamaron a los Gobiernos de Aragón y Cataluña que "diferencien y aparten" la atención sanitaria, "como bien primordial y derecho fundamental", de cualquier "enfrentamiento, litigio o posicionamiento alejado en otras cuestiones que puedan existir entre ambos y que, en muchas ocasiones, constatamos que están supeditadas a los colores de los diferentes Gobiernos y coyunturas electorales".
En ese sentido, exigieron que los pacientes tanto aragoneses como catalanes "sean atendidos en cualquier circunstancia en los centros de referencias que establecen los convenios en vigor firmados en el 2005" y que los dos Gobiernos establezcan "canales de entendimiento para valorar y compensar entre ellas el coste de estos servicios mientras no se restituya el Fondo de Cohesión Sanitaria".
El documento surgido del encuentro, que culminó con la designación de una comisión integrada por los presidentes comarcales de La Litera, Ribagorza y Bajo Cinca y los alcaldes de Fraga, Baells, Mequinenza, Zaidín, Albelda, Arén y Benabarre, recuerda que las relaciones entre los pueblos y las comarcas limítrofes de Huesca, parte de Zaragoza y Lérida "siempre han gozado de una buena fluidez en todos los ámbitos de las relaciones humanas" y añade que "los lazos afectivos superan con creces las delimitaciones administrativas y territoriales".
Los asistentes solicitaron una reunión con los consejeros de Sanidad de ambas comunidades "al objeto de exponerles los problemas detectados en estos últimos meses y establecer acuerdos y medidas de futuro para evitar situaciones de discriminación de derechos fundamentales".
