Aragón, a través del grupo de Oncología Molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS), liderado por Alberto Jiménez Schuhmacher, está desarrollando una biopsia virtual para detectar el «cáncer invisible» que permitirá aplicar tratamientos personalizados al paciente.

«Es una herramienta que permite sacar una foto, ver los tumores y obtener mucha información sin tocarlos», explicó ayer Jiménez Schuhmacher durante su participación en el ciclo Investigación y Ciencia del Foro ADEA. La previsión es que «si todo va bien y funciona» la fase experimental esté concluida en tres años para poder ofrecer los primeros resultados. «Después habría que valorar si se puede hacer en pacientes (de momento se puede hacer en animales) y en qué tipo», apuntó.

La biopsia virtual sustituiría a la tradicional, mediante la cual se recoge una pequeña muestra, se mira al microscopio y, además, «no siempre es representativa» dado que los tumores son «muy heterogéneos», dijo. «En la biopsia tradicional se echan unos potingues que te dicen si el tumor es malo o menos malo. Lo que nosotros hemos hecho es modificar esos potingues para detectarlos, con una imagen, sin tocarlos», explicó de forma menos técnica.

Optimista

«El objetivo final sería llegar a encontrar biomarcadores que indicaran si un paciente responde mejor a la radioterapia o a la quimioterapia para aplicar un tratamiento u otro», añadió Alberto J. Schuhmacher, de 38 años es Hijo Predilecto de Zaragoza.

El investigador, que estuvo acompañado por el presidente de ADEA, Salvador Arenere, y el periodista Samuel Barraguer, señaló que es «optimista» respecto al cáncer. «Es una enfermedad que hasta los años 80 se desconocía molecularmente, no se sabía que eran modificaciones del ADN, y en la que se ha avanzado más en investigación en la última década que en toda la historia anterior», precisó.

El aragonés insistió en la necesidad de «apoyar a la investigación, no solo con ayudas, sino con estabilidad», para poder organizarse y pidió «aunar esfuerzos», no solo del sector público sino también del privado. «El cáncer nos acompañará mientras siga aumentando la longevidad, es consecuencia de un organismo pluricelular. El objetivo ahora es morir de viejos, con 100 años, pero no de cáncer», reiteró.