El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha mostrado hoy el deseo de la comunidad autónoma de "implicarse abiertamente" en la búsqueda de soluciones a la "cuestión política" suscitada desde Cataluña, asunto que a su juicio afecta "de manera clamorosa" al conjunto de la política nacional.

Lambán se ha reunido hoy con el candidato del PSC a la Generalitat en las elecciones del próximo 27 de septiembre, Miquel Iceta, y tras el encuentro ha declarado que Aragón puede ejercer "una función importante" por razones de proximidad histórica, por los lazos de amistad y familiares y por las relaciones económicas entre ambos territorios.

La comunidad aragonesa, ha dicho, está "en mejor disposición que nadie", en una situación "privilegiada", para intervenir en la búsqueda de soluciones al conflicto existente y para entender las singularidades y los problemas de Cataluña.

Muchos de estos problemas son "compartidos", como los relacionados con la financiación autonómica, con el elenco competencias de las comunidades o con la forma que tienen éstas de participar en la gobernanza del país, con la sustitución del Senado por un Consejo Federal en el que los representantes de las autonomías puedan decidir sobre las políticas que les afectan.

Por su parte, Iceta ha asegurado que no concibe a Cataluña fuera de España ni con "malas relaciones con Aragón".

En este sentido, se ha referido a declaraciones del consejero de Justicia, Germà Gordó, en las que ofrecía a los habitantes de la zona oriental de Aragón la posibilidad de optar a la ciudadanía catalana.

Estas declaraciones, para Iceta, muestran un "escaso, por no decir nulo, respeto" a la voluntad de los aragoneses.

Si Cataluña reclama respeto a su identidad, autogobierno, lengua y cultura, debe ofrecerlo también "sin que nadie tenga que pedirlo", ha enfatizado.

Por eso, cree que el gobierno de la Generalitat debería haber pedido disculpas y haber admitido el "gravísimo error" cometido por Gordó.

Ambos dirigentes han hablado de la "apuesta secesionista" del gobierno de Artur Mas y, al respecto, Iceta se ha mostrado convencido de que no hay una mayoría de catalanes que quieran romper con el resto de españoles, y ese es el "peligro" que pretende conjurar tras las elecciones del 27 de septiembre.

Iceta ha dicho que algunos se ven obligados a hacer "contorsiones" para explicar que después de la separación de España, habrá "buenas relaciones".

"La mejor relación no es la de dar la espalda, levantar muros, barreras o líneas divisorias, sino al contrario, tener proyectos comunes, espacios comunes de discusión y ambiciones comunes", ha manifestado.

El PSC, en este punto, ofrece una solución concreta en forma de reforma "profunda" de la Constitución Española, que suponga un "nuevo acuerdo con el resto de España" que sea sometido a referéndum entre todos los ciudadanos del país como una forma de renovar el pacto ciudadano de 1978.

A este respecto, el presidente aragonés ha lamentado que en Cataluña se esté produciendo un "choque de trenes" entre dos elementos en colisión que están causando una fractura "absolutamente imperdonable".

Así, se ha referido al independentismo, que conduce a Cataluña a un "callejón sin salida", pero también al "inmovilismo del PP" y a la utilización "sectaria y partidista" que los populares hacen, a su juicio, de las instituciones.

Frente a ellos, ha recordado, existe la tercera vía que defiende Iceta, basada en el diálogo y en la búsqueda de un nuevo marco de convivencia a través de la reforma constitucional.

"Confío y espero que esa secesión reclamada por algunos y alimentada, no sé si voluntaria o involuntariamente, por otros no se produzca", ha indicado Lambán, quien ha insistido en que Aragón compromete su "esfuerzo político, ético e intelectual para reanudar una andadura en común que ha sido exitosa" históricamente. EFE