La población gitana en Aragón, compuesta por unas 13.000 personas, ya cuenta con una estrategia integral con el fin de combatir las desigualdades que sufre este colectivo y que alcancen así un disfrute pleno de sus derechos ciudadanos. Este plan, diseñado por el Gobierno autonómico y entidades que trabajan con el pueblo gitano, buscará coordinar las políticas públicas de intervención en el territorio de la comunidad para lograr sus objetivos concretos.

La estrategia fue presentada ayer en la capital aragonesa, dos días antes de la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano (que se celebra este domingo), por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto. La consejera estuvo acompañada por los representantes de la Asociación de Promoción Gitana, de la Federación de Asociaciones Gitanas de Aragón (FAGA) y de la Fundación Secretariado Gitano: Alfredo Noé Bautista, Pilar Clavería la Rona e Isabel Jiménez, respectivamente.

El plan contempla el periodo 2018-2020 y plantea 112 medidas de intervención y 185 acciones concretas en las áreas de educación, sanidad, vivienda, promoción y, también, en las relaciones con los medios de comunicación. Como explicó Broto, tratará que los gitanos en Aragón se sientan «en una situación de igualdad en todos los sectores».

Su elaboración ha constado de dos fases: primero se ha realizado un diagnóstico de la situación del pueblo gitano y de las políticas públicas llevadas a cabo, para seguir con la definición de los objetivos y actuaciones.

Tras este trabajo, el documento identifica las principales cuestiones que se han de abordar. De esta forma, las 112 medidas específicas se englobarán en las áreas clave de educación, empleo, vivienda y salud, además de contar con líneas de acción complementaria en acción social, servicios sociales e inclusión, igualdad y no discriminación y promoción de la cultura gitana.

En ese sentido, la consejera resaltó la importancia de la vivienda: «El sitio donde uno vive es fundamental para su proyecto de vida», aseguró. En cuanto a la escolarización, hizo hincapié en la de los niños gitanos de 0 a 3 años, mientras que en el campo de la salud destacó la necesidad de trabajar en las medidas preventivas, como los hábitos alimentarios.

Broto adelantó que el tema que «más preocupa» es la escolarización de los alumnos en educación Infantil y la formación de los jóvenes. «Si es importante el acceso al mundo del trabajo, lo es mucho más cuando hablamos de su formación», aseveró. Además, resalto la necesidad de lograr la inserción de las mujeres gitanas en el ámbito laboral.

Para la consejera, la estrategia es de una «importancia extraordinaria», mientras que los portavoces de las entidades celebraron su puesta en marcha. Para Bautista, el plan puede ser el motor para acortar «ese gran trecho» entre el pueblo gitano y la cidadanía mayoritaria respecto a la igualdad de condiciones. Nos ha llenado de emoción», concluyó.