El Gobierno de Aragón estudia recurrir los presupuestos generales del Estado, que se presentan hoy, porque su contenido respecto a la comunidad no ha sido consultado con el gobierno autonómico tal y como fija el Estatuto de Autonomía, lo que supone que el gobierno central "no ha respetado" a este territorio.

El consejero de Presidencia aragonés, Vicente Guillén, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación después de la reunión en la que el ejecutivo autonómico ha decidido encargar un informe a los servicios jurídicos para analizar la posibilidad de recurrir la ley de presupuestos para 2016, cuyo proyecto ha presentado hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Guillén ha recordado que el Estatuto de Autonomía, en su artículo 109, fija que las inversiones de los PGE en la Aragón deben ser analizadas, de forma previa a la aprobación de los presupuestos, en la Comisión Mixta de Asuntos Económico Financieros compuesta por las administraciones autonómica y estatal, y que eso no ha sucedido, en un "incumplimiento flagrante" de una ley orgánica.

Es ésta, ha añadido, una actitud de "ninguneo" e "insensibilidad" del gobierno central respecto a Aragón, según Guillén, quien sin conocer aún los datos concretos de los PGE, ha asegurado que "duda" de que las inversiones previstas, además, respondan a la Disposición Adicional VI del Estatuto, que indica que éstas deben realizarse teniendo en cuenta la dispersión, orografía y superficie de la comunidad.

Lo que quiere el Gobierno de Aragón, ha agregado el consejero, es que la comunidad sea "respetada" en Madrid. "La lealtad tiene que partir de cumplir las leyes", ha enfatizado Guillén, quien ha insistido en que a pesar de que la reunión de la comisión mixta es consultiva, ésta debería de haberse producido.

Respecto a las causas de este incumplimiento, ha estimado que puede ser que, desde el punto de vista político, al gobierno de la nación "no le interese" esa relación de lealtad.

Eso se traduce, ha agregado, en la nula respuesta que Aragón ha obtenido a la petición, formulada oficialmente, de que se reúna la Comisión Bilateral -órgano de relaciones bilaterales entre el Estado y la comunidad que se constituyó también por mandato del Estatuto de Autonomía-.

Por eso, al Gobierno de Aragón le quedan "pocas salidas" más allá de este recurso, ha subrayado Guillén, quien tampoco tiene "mucha confianza" en que el contenido de las partidas inversoras de los PGE satisfaga a la comunidad.

Y ha añadido que el ejecutivo no pretende "hacerse trampas al solitario" y que su "obligación" es defender los intereses de Aragón, "con este gobierno y con el que salga de las próximas elecciones".

"Si cualquier gobierno no cumple con el Estatuto de Autonomía y le falta al respeto a Aragón, la reacción será la misma haya quien haya en este gobierno", ha recalcado.

Tampoco confía en que el trámite parlamentario de enmiendas mejore los presupuestos de 2016, pero ha explicado que el grupo socialista en el Congreso se ha comprometido a colaborar para que las partidas para Aragón se incrementen.

Finalmente, ha criticado que los PGE para 2016 se hayan presentado a principios de agosto, para que puedan ser aprobados antes de las elecciones generales de diciembre, lo que responde a la "estrategia clara" del gobierno de España de decir que la mejora de la economía "es real", algo que el ejecutivo aragonés duda.