A la tragedia medioambiental que supone cualquier incendio forestal, se le suman los diversos costes económicos que se derivan de estos siniestros. Los datos recabados por la plataforma Civio con los balances de las comunidades autónomas desde el 2001 al 2014 desvelan que Aragón fue la segunda comunidad donde los daños económicos de los incendios forestales fueron más elevados. En total, más de 121 millones de euros por las afecciones en cultivos, infraestructuras hidráulicas, granjas, carreteras y vías pecuarias, entre otras.

Tan solo Galicia --comunidad donde tradicionalmente hay más incendios forestales-- superó este triste récord. Casi triplicando la cifra de Aragón, ya que en la comunidad gallega los daños ascendieron a más de 350 millones de euros. Entre ambas sumaron más de la mitad del coste de todos los incendios del Estado, que ascendieron a 751 millones de euros. Los datos estadísticos estudiados solo tienen en cuenta los fuegos que calcinaron más de 100 hectáreas.

En esos casi tres lustros de los que se tiene una información cerrada, en Aragón se produjeron 36 hectáreas que quemaron casi 400 kilómetros cuadrados, una superficie que cuadruplica todo el término municipal de Barcelona. Es llamativo que ni el número de incendios ni de superficie quemada sea excesivamente alto en comparación con otras comunidades. En cambio, sí resulta devastador su impacto económico.

MÁS SUPERFICIE

Esto sucede, por ejemplo, en otras comunidades donde hay más siniestros, más terreno perdido, pero, en cambio, menos daños económicos. Es lo que sucede, por ejemplo, en Valencia, tercera comunidad donde más perjuicio económico crearon los fuegos, con 70,5 millones de euros. En este caso, hubo 59 incendios y se quemaron 88.781 hectáreas, más del doble que en Aragón. Siguiendo esta serie, en Castilla y León hubo 472 incendios y se quemaron 185.286 hectáreas pero en cambio las pérdidas fueron de 31,1 millones de euros. Muy lejos de los 121 millones de coste en Aragón con una cifra de hectáreas perdidas mucho menor (40.000).

El número de hectáreas quemadas en Castilla y León fue prácticamente el mismo que en Galicia (donde hubo 199.977) pero en cambio los costes fueron hasta 10 veces inferiores. Por otro lado, ha habido numerosas comunidades autónomas donde los daños económicos fueron insignificantes. Es el caso de La Rioja, Murcia, Madrid o las comunidades insulares y las dos ciudades autónomas.

DESDE EL 2015

A falta de que se pueda hacer un estudio en profundidad de los últimos tres años, los datos que se manejan indican que el 2017 y el 2016 fueron dos buenos ejercicios, ya que apenas se quemaron un total de 1.000 hectáreas en pequeños incendios. Peor fue el 2015, donde tan solo hubo dos, pero ardieron casi 8.000 hectáreas. Más de 7.500 en Luna y otras localidades de las Cinco Villas, y 250 en Alcolea de Cinca, este último de carácter intencionado.