La nueva vacuna contra la tuberculosis diseñada por la Universidad de Zaragoza ha dado un paso más para convertirse en la dosis oficial que logre detener una enfermedad que, el año pasado, fue la patología que más muertes causó en el mundo. La conocida MTBVAC, cuyo padre es el aragonés Carlos Martín y su equipo de investigación del campus público, está un poco más cerca de ser la sustituta de la actual vacuna BCG tras el descubrimiento de dos genes, ausentes en la BCG, que resultan cruciales en la estimulación del sistema inmune y a la postre en el mecanismo de protección de la vacuna.

El hallazgo de Nacho Aguiló, miembro del equipo de Martín, ha sido publicado recientemente en la revista científica Nature Communications y podría acelerar los ensayos de la eficacia de la vacuna aragonesa en humanos tras encontrar estos resultados en los ensayos realizados en ratones.

«Los genes encontrados son ESAT6 y CFP10. Hasta ahora no sabíamos cuáles eran los mecanismos asociados con la eficacia de una vacuna contra la tuberculosis, es decir, no sabíamos la fórmula de la protección, que es lo que ahora hemos avanzado», explicó ayer a este diario Aguiló.

RESULTADOS A FINAL DE AÑO

«Son dos proteínas que no están en la vacuna actual, pero sí en la nuestra y los trabajos nos demuestran su eficacia. Hemos visto que, con su presencia, hay una respuesta inminente frente a la tuberculosis, por lo tanto esto nos permite decir que la MTBVAC es mejor», añadió Aguiló.

El investigador explicó que, en este proceso, también realizaron una variante para ver los resultados. «Utilizamos nuestra vacuna sin estos dos genes encontramos y constatamos que se perdía protección en los ratones sobre los que estábamos ensayando», argumentó.

La vacuna aragonesa, incluida en el proyecto europeo del Horizonte 2020 que se centra en el descubrimiento y desarrollo de nuevas dosis contra esta enfermedad, ya mostró excelente seguridad y respuesta inmunitaria tras el primer ensayo clínico.

Este se realizó en 36 adultos en Suiza y permitió dar un paso más. Así, en septiembre del 2015 comenzó la siguiente fase de ensayo en un país endémico de tuberculosis, como es Sudáfrica, en este caso con 36 recién nacidos y residentes en una zona endémica. Los resultados de esta etapa están previstos para finales de este año.