Con el lema "Aguas más limpias, un esfuerzo común y solidario", el Gobierno de Aragón ha puesto en marcha una campaña informativa para explicar la finalidad y características del Impuesto de Contaminación de las Aguas, para hacer frente a la "confusión" generada por el Ayuntamiento de Zaragoza, la Red de Agua Publica (RAPA) y la Unión de Consumidores.

Se trata, por tanto, de una campaña, expresamente dirigida a los vecinos de Zaragoza por la "deslealtad" del Ayuntamiento de Zaragoza, "de forma deliberada" y con el "propósito" de confundir.

Así lo ha anunciado el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, en una rueda de prensa en la que ha calificado de "inaceptable" la llamada a la "insumisión fiscal" por parte de RAPA y UCA y en la que ha garantizado la finalidad del impuesto, cuya recaudación se destinará exclusivamente a financiar el saneamiento y depuración de las aguas residuales.

En opinión del consejero, "las confusiones y falsedades que se están vertiendo son preocupantes porque pueden llevar a los ciudadanos a incurrir en algo que no quieren", como el retraso o impago de un impuesto.

Olona cree que tanto RAPA como UCA, aunque han asegurado que no han hecho una llamada a la insumisión, "están muy cerca de hacerlo", y ha pedido a la ciudadanía que no atienda estas consideraciones "incívicas y desleales" porque en caso de no pagarlo en el plazo establecido conllevaría penalizaciones.

Además de que se trata de un impuesto que pagan los aragoneses desde 2002 sin necesidad de realizar ninguna campaña, que supone un gasto de recursos públicos, en este caso 8.000 euros, que no hubieran sido necesarios.

Por eso pide a dichas organizaciones que actúen de forma "cívica, responsable y con la lealtad institucional a la que están obligados".

Olona ha insistido en que los impuestos no se pagan en función de las gestiones previas realizadas por un gobierno o partido político, por eso confía en que estas organizaciones, precisamente las que piden una gestión pública del agua, no persistan en su actitud.

El ICA lo tienen que pagar los ciudadanos, no tiene que ver con compromisos adquiridos o negociaciones en curso entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento. "Es una relación directa del Gobierno con la ciudadanía", ha puntualizado el consejero.

La directora del Instituto Aragonés de Agua (IAA), Inés Torralba, ha dado cuenta de las característica de la campaña, con la que, a través de un mensaje claro y con un texto sencillo se explica el ciclo urbano del agua y se informa a los zaragozanos de sus obligaciones como contribuyentes, así como de las entidades bancarias colaboradoras y las vías por las que se puede tramitar el pago.

Torralba ha reiterado en que habrá un recibo anual, que se recibirá con un año de demora por el retraso en la remisión de la información por parte del Ayuntamiento de Zaragoza al Gobierno de Aragón para aplicar el de 2016, que se empezó a enviar a los domicilios la semana pasada, y que todavía no se ha completado en su totalidad.

Respecto a la moratoria solicitada por las organizaciones empresariales, la directora del IAA ha precisado que ya se les transmitió que los consumos por debajo de 1.000 m3 anuales, que coinciden con los de muchos establecimientos hosteleros, se equiparan al uso doméstico, salvo las calificadas como industriales (químicas, cárnicas o farmacéuticas).