El Gobierno de Aragón ha declarado como Bien Catalogado el conjunto arquitectónico conformado por la Harinera de Sariñena (Huesca) como muestra representativa de la arquitectura racionalista de tendencia historicista que se produjo durante la posguerra española.

La protección del inmueble fue reivindicada por Apudepa (Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés) al conocerse que había sido vendido por 35.000 euros a una sociedad de la comarca de los Monegros para la venta de su mobiliario por piezas.

En la orden de catalogación del conjunto se valora el buen estado de conservación del edificio; de la maquinaria original, organizada a partir del sistema austro-húngaro de molturado de la casa suiza Bülher, y del archivo de la harinera, que clausuró su actividad en 2012.

Se asegura, además, que el edificio no sólo pone de manifiesto la importancia de la industria harinera en la economía de posguerra sino que posee gran interés para la memoria de la historia del trabajo.

En la orden se detallan todos los bienes muebles que permitieron el desarrollo de la actividad industrial en la Harinera, que pasan a convertirse en piezas inseparables del edificio en virtud de la figura de protección acordada.

Tras hacerse pública la orden, Apudepa ha expresado su satisfacción y ha reclamado de las administraciones la adopción de medidas que contribuyan a la conservación de este bien patrimonial.

Desde esta organización se asegura que la decisión de solicitar del Gobierno aragonés la protección del inmueble se realizó en 2015, al observarse que se producía "algún movimiento comprometedor" para su conservación.

Valoran los responsables de Apudepa que desde la Dirección General de Cultura y Patrimonio se haya hecho con la Harinera de Sariñena "lo que no hizo" con las antiguas instalaciones industriales de Averly en Zaragoza, "sin duda -añaden- porque todavía no existían fuertes presiones urbanística".