La comunidad aragonesa ha intensificado los controles que realiza habitualmente, dentro del protocolo general, a los cadáveres de aves salvajes y de granja para evitar el contagio de los foco de gripe aviar detectados en Cataluña, pero no teme que éste se vaya a producir.

Fuentes del Ejecutivo autonómico han apuntado a EFE que los cadáveres se recogen por parte de los Agentes de Protección de la Naturaleza y se trasladan para analizarlos, con resultado negativo hasta ahora en todos los casos.

Además, también se han intensificado desde hace unos dos meses los controles que se hacen normalmente a las aves que llegan a granjas de la comunidad procedentes de otras explotaciones, a quienes se saca sangre para analizarla.

Los protocolos de actuación son buenos y rápidos, han asegurado las fuentes, aunque reconocen la complejidad de esta epidemia, puesto que la transmiten animales que, al poder volar se desplazan rápido y con facilidad de una comunidad a otra.

En Cataluña hay ya nueve explotaciones de aves afectadas por el virus de influenza aviar desde que el pasado día 21 se confirmó el primer caso en una cigüeña muerta en el Parque dels Aiguamolls del Empordà.